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yolanda veiga
Sábado, 27 de diciembre 2014, 21:50
Encender las 40.000 bombillas del Palacio de Buckingham y calentar las 52 habitaciones y los 78 cuartos de baño sale por un pico al año: 1.144.789 euros en electricidad y 1.399.414 de gas. A estos gastos corrientes hay que sumar los 254.000 euros del teléfono, 1.653.000 de comida y 890.000 de limpieza y lavandería. Casi 5,5 millones de los 45 que maneja la corona británica al año. «Hasta el último céntimo», y son muchos, aparece justificado en la memoria económica, un informe de 79 páginas lleno de números: 325.000 euros costó el viaje del príncipe de Gales a Sudáfrica para asistir al funeral de Mandela, se enviaron 210.000 telegramas de felicitación en nombre de Isabel II a los británicos que el año pasado cumplieron 100 años... En la web hay, además, varios anexos con información extra: por ejemplo sobre las mascotas de la reina, que tiene cuatro perros, dos Corgi Gales Pembroke (Willow y Holly) y dos dorgis (Candy y Vulcan).
En La Zarzuela no hay tantas bombillas, así que gastarán menos en luz. ¿Cuánto? Lo preguntamos en la Casa Real y con un trato exquisito nos remiten a la página web, que al calor del recién estrenado Portal de la Transparencia, que el Gobierno puso en marcha el día 10, ha incorporado también un epígrafe con información sensible. Allí han colgado los sueldos (el Rey cobra 140.519 euros, más 152.233 en gastos de representación, y la Reina algo menos de la mitad) y un balance económico con cinco gráficos de barras con la distribución de los 7,7 millones de euros asignados a la Casa este año. La mitad se va en salarios (el jefe de la Casa Real, Jaime Alfonsín, se embolsa 136.208 euros, 97.650 el jefe de protocolo, 94.349 el de comunicación...) y 1,9 millones se gastan en Material, suministros y otros, apartado en el que se incluye, sin detallar, la factura de la luz.
El recibo lo tienen que tener guardado, pero no se ha incluido tampoco entre los 530.000 datos que contiene el Portal de la Transparencia, la evidencia física con la que el Ejecutivo de Mariano Rajoy ha apoyado su Ley de Transparencia, que llega en el momento de mayor descrédito de los políticos, con la corrupción y las tarjetas opacas señalándoles con el dedo. Los datos más llamativos de la web son los de los sueldos, encabezados por el presidente de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), Ramón Aguirre, que es el alto cargo mejor pagado del país con 210.000 euros brutos al año. ¿Y qué méritos ha hecho para tal retribución? No se sabe del todo, porque en el currículum que han colgado deprisa y corriendo aparece vacío el apartado de formación académica. ¿Tal vez porque no ha estudiado una carrera? Aguirre cobra tres veces más que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que gana 78.185 euros y está licenciado en Derecho por la Universidad de Santiago y es registrador de la propiedad.
Caen los recursos judiciales un 13%
En el Portal de Transparencia se incluye hasta el estado civil de los altos cargos (Rajoy está casado y tiene dos hijos), pero ¿es realmente transparente o solo traslúcida? Para comprobarlo hemos sometido a los gobernantes a la prueba del algodón. Este periódico ha enviado treinta y siete preguntas a organismos públicos (trece ministerios, el Senado, AENA, el CIS, RTVE y la Agencia Estatal de Meteorología), partidos políticos (PP, PSOE, IU, UPyD, CiU, PNV y BNG), sindicatos (CC OO y UGT) y a la Casa Real. Les preguntamos de todo, desde cuántos soldados españoles hay destinados en misiones internacionales y dónde están, hasta cuánto dinero se destina a pagar a los escoltas de los políticos, cuánto cuesta el menú de los senadores, cuántos afiliados han perdido (o ganado) los partidos en los últimos dos años, cuánto ingresa el pensionista que menos gana, cuál fue el día más frío de la historia en España... No es un trabajo científico, pero da una idea de la diligencia de los gestores públicos a la hora de facilitar información, ahora que todos se llenan la boca con eso de los bolsillos de cristal y cosas por el estilo. El resultado es de aprobado justo: 18 respuestas satisfechas. El resto son negativas, silencios o no tienen los datos solicitados.
Todas las cuestiones se enviaron por email previo contacto telefónico con cada institución y la primera llamada de vuelta llega ¡al minuto! Es del Ministerio de Justicia. Queríamos saber cuánto han descendido los recursos con la nueva ley de tasas. Nos advierten de que ese dato lo tiene el Consejo General del Poder Judicial y allí nos ayudan a buscarlo en la web: ha habido un descenso del 12,8%. Cuatro minutos después llaman de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad. Les habíamos preguntado sobre el tiempo de espera para las operaciones y nos guían por internet hasta un informe con datos de diciembre de 2013: 88 días de demora para una hernia inguinal, 109 para operarse de varices... y 4 meses para una prótesis de cadera.
No ha pasado tanto tiempo, pero sí once días y en el Ministerio de Fomento (por cierto, Ana Pastor es la ministra mejor pagada, con una nómina de 77.502 euros brutos al año) no han dicho nada sobre cuántos kilómetros de la red de alta velocidad se han construido, cuántos se están construyendo y cuántos faltan por construir. Llamamos de nuevo para preguntar y ¡bingo! «Disculpen la tardanza. Actualmente están en servicio más de 2.400 kilómetros de alta velocidad y están en fase de construcción más de 1.600. Están en fase de estudio o proyecto otros 1.200», informan desde Adif. Al segundo aviso también responden en Turismo: España ha perdido 380.000 plazas de hotel durante la crisis. Y en este tiempo ha contratado a casi 47.000 profesores, explican desde Educación. En Interior, sin embargo, no dicen nada de los escoltas. Ni en Presidencia de cuánta gente trabaja en La Moncloa y a cuánto asciende el mantenimiento de la casa del presidente, ni en Economía informan del puesto que ocupa España dentro de la UE en lo que respecta al crecimiento económico...
El PP, el único que sube
Así que la diligencia va por ministerios... Y también por siglas. PSOE y UPyD reconocen sin trabas que la afiliación ha caído en los últimos dos años: los socialistas han pasado de 217.000 militantes en 2012 a los 195.000 actuales y la formación de Rosa Díez desciende de 6.647 a 6.403. Mientras que el PP sube ¡de 841.642 a 862.712! a pesar de Luis Bárcenas, Francisco Granados o Rodrigo Rato. En IU dicen que no tienen los datos centralizados «están en cada federación», pero calculan un número estable de «entre 34.000 y 35.000 afiliados» que pagan «3 o 4 euros al mes y 1 euro si están en paro, reciben ayuda asistencial....». En el BNG confiesan con honestidad que la escisión en el independentismo gallego ha mermado las cifras, pero «hay un goteo continuado de altas y tenemos 7.019». PNV y CiU (estos últimos sospechan que la pregunta está relacionada con el saqueo de los Pujol) son los únicos que no dan estos datos.
En este juego de la verdad al que sometemos a las instituciones públicas, probamos a registrarnos en el Portal de Transparencia y les enviamos esa pregunta que se nos quedó sin respuesta al principio: ¿Cuánto gasta la Casa Real en calefacción, luz y agua al año? Tienen un mes para responder y solo han pasado siete días, así que no hay reproche alguno... todavía. Pasados los treinta, y si entendemos que ha habido «denegación de acceso a la información o infracción a las ormas», podremos reclamar al Consejo para la Transparencia, que, mal empezamos, lo nombra el Gobierno.
Pero al margen de que nos contesten o no, enviar la pregunta ya es una victoria. El sistema es tan complicado que ha requerido dos llamadas al 060 para que nos orienten (de 15 y de 9 minutos cada una) y una visita en persona a una oficina de la Seguridad Social para que nos den de alta en el sistema clave (la otra opción es el DNI electrónico o rellenar un formulario de papel en el Registro, aunque esto no está explicado en la web y nos lo cuenta uno de los operadores en la segunda llamada que hacemos, en la primera no). Con esta alta se completa un registro online, te envían un código por sms al móvil y ¡por fin! te haces con el dichoso numerito que te abrirá las puertas, que parecen reforzadas contra curiosos.
«En México mandas un email, pones que eres el Pato Donald y te contestan. Aquí lo han puesto muy proceloso», se queja Jesús Lizcano, presidente de Transparencia Internacional España. Victoria Anderica, coordinadora de campaña de Access Info Europe, una ONG dedicada a la promoción del derecho a la información, redobla la crítica: «España tiene el peor sistema de acceso a la información del mundo. En Europa basta con mandar un email y no te piden ni el DNI». Lo sabe porque ha mandado muchos. «Hace poco preguntamos a treinta países europeos sobre el material antidisturbios que emplean en las manifestaciones y España fue el único país que no contestó. También les pedimos información sobre el Registro Mercantil, que es una información muy útil porque están incluidas todas las empresas, quién tiene cuánto de cada firma, los estatutos... Bueno, pues aquí ni siquiera nos respondieron. No pedimos que sean los mejores y atiendan superrápido como en Suecia, Reino Unido, Serbia o Finlandia, pero que no seamos los peores al menos, ¿no?».
Uno de los primeros reproches que se ha hecho al Portal de la Transparencia es que no detalla todas las reuniones que tienen los ministros. ¿Estarían dispuestos a hacerlo pese a no estar obligados?, cuestionamos a los interesados. La mayoría dan la callada por respuesta, pero también hay quien saca pecho. «No hay que esconder absolutamente nada, somos transparentes y nosotros publicamos a diario una agenda de todos los altos cargos y sus reuniones con organizaciones agrícolas, sindicales o con quien sean», explica el responsable de comunicación del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.
El presidente de RTVE no habla
Sin afearle la intención, Jesús Lizcano invita a no ser ingenuos. «Tampoco se atajaría mucho la opacidad ni ayudaría a combatir la corrupción. Porque si alguien quiere hacerlo se reúne en un hotel fuera del horario laboral».
Además del cacareado portal de datos del Gobierno, muchos partidos y organismos públicos se han animado a incluir en sus webs un epígrafe nuevo, Transparencia. Más completo en unos casos que en otros. Podemos, por ejemplo, detalla los salarios y los bienes de sus eurodiputados. Y hasta la cartilla actualizada de su secretario general, Pablo Iglesias, que tiene una cuenta corriente de 19.549 euros (a fecha de 15 de diciembre), y dos cuentas de ahorro con 23.955 y 1.706 euros, respectivamente. También posee una vivienda rústica en Ávila que compró por 13.500 euros el año pasado y una moto que adquirió hace dos por 2.670 euros. Cobra 8.020,53 euros como eurodiputado pero dona 4.000 y se queda con 2.249 netos. Si esto es transparencia, lo de RTVE tiene que ser otra cosa entonces. La cadena pública ha incluido online un apartado con la remuneración del presidente. «167.439 euros en 2013, retribuciones que incluyen el complemento variable devengado entre julio y diciembre de 2012, y que fue abonado en 2013». Preguntamos a los responsables de comunicación del ente público por el sueldo anual sin contar los atrasos, pero no dan respuesta y tampoco desvelan lo que cobran sus presentadores estrella (Anne Igartiburu, Mariló Montero, Jordi Hurtado...). Pedimos una entrevista con el actual presidente, José Antonio Sánchez, pero no acepta. Igual que no aceptó tampoco nunca el anterior, Leopoldo González-Echenique.
Un 3 sobre 10
A algunas administraciones les cuesta abrir la mano, pero sí se aprecia un cambio de actitud. En abril se publicó en este periódico un reportaje sobre las casas que hay en los ministerios para que las habiten, si lo desean, los titulares. Ninguno facilitó información sobre estos pisos alegando cuestiones de «seguridad». Eso en el mejor de los casos, porque algunos ni siquiera contestaron a las reiteradas peticiones (por email y por teléfono) que se les hicieron durante un mes.
Ahora contestan, aunque sea a medias. Dos horas después de enviado el email al Senado, llaman. No facilitan la relación de desplazamientos de los senadores porque «hasta ahora no se daba», pero eso va a cambiar. «De aquí en adelante publicaremos todos los viajes oficiales: a dónde van, quiénes, por qué, el programa y un informe sobre la actividad». ¡Ah! El precio del menú en la Cámara es de 8,30 euros, «aunque hay carta».
Otros llaman por lo menos para decir que no. Se solicita una visita al Centro de Investigaciones Sociológicas para que expliquen cómo se cocinan las encuestas que publican anualmente y en la que recogen datos como la nota que le ponen los ciudadanos a los políticos (el presidente Rajoy saca un 2,3 en la encuesta de octubre y el líder del PSOE, Pedro Sánchez, un 3,8), o cuál es la organización territorial preferida por los españoles (un 18,7% aboga por eliminar las autonomías y un 11,5% pide al Estado que reconozca a las regiones la posibilidad de independizarse). «Sentimos desilusionarte (sic) pero no puede ser. Tenemos como norma no hacer valoración de las encuestas». Otras veces el no está un poco más motivado. En la Agencia Tributaria aseguran que no tienen recogido el fraude fiscal por autonomías. «No hay datos por comunidades porque existe una delegación central de grandes contribuyentes donde se incluye el fraude de las grandes empresas y fortunas y esas cifras se sacan del recuento por regiones». Tampoco «hay manera de aislar el dato» de cuántos españoles tienen dinero en Suiza, pero, quizá a modo de compensación, facilitan el balance del fraude detectado el año pasado: 10.950 millones de euros en 93.261 inspecciones. Su objetivo es engordar la cifra.
Y el de las administraciones debe ser mejorar en transparencia. En Access Info Europe todavía les suspenden: «Un 3 sobre 10».
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