La deuda de Valmor era conocida cuando el Consell aprobó su compra

La deuda de Valmor cuando el Consell compró la empresa era conocida públicamente casi con total precisión. De hecho, el mismo día que se anunció la absorción por parte de la Generalitat, el 9 de diciembre de 2011, tras un pleno del Gobierno autonómico que presidía Alberto Fabra, la práctica totalidad de la prensa valenciana informó de que la sociedad privada gestora de la celebración del gran premio de Fórmula 1 en Valencia debía unos 30 millones que la Administración asumía a través de la adquisición. La entonces portavoz del Consell, Lola Johnson, anunció la operación, si bien no precisó la cantidad de deuda reconocida y remitió a una posterior auditoría.

Fabra afirmó el pasado sábado que no siente cuestionada su gestión al frente del Consell por la querella interpuesta por la Fiscalía Anticorrupción debido a la compra de la empresa Valmor. Fabra reaccionó de esa manera después de que el viernes la Fiscalía Anticorrupción presentara en el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana una querella contra el expresident de la Generalitat Francisco Camps por considerarle responsable del desvío de fondos públicos en la organización de la pruebas de Fórmula 1 celebradas en Valencia. Tanto a Camps como a la exconsellera Lola Johnson, se les atribuye los delitos continuados de malversación y prevaricación (a Johnson además el de delito societario), mientras que al empresario Jorge Martínez Aspar el de ser cooperador necesario en los delitos de malversación y prevaricación.

Según la fiscalía, Johnson (entonces portavoz del Ejecutivo autonómico y consellera de Deporte) llevó al pleno del Consell del 9 de diciembre de 2011 el asunto de la compra de Valmor sin informar ni explicar que la adquisición suponía, por un lado, la condonación a Valmor de más de 14 millones y, por otro, que se asumía los más de 31 millones de euros de pasivos frente a terceros. De esta forma, el ministerio público considera que Johnson, como consellera, "engañó" al Gobierno de la Generalitat. Sin embargo, aquel 9 de diciembre a través de las webs, así como al día siguiente de manera impresa, tanto LAS PROVINCIAS como Levante, El País o ABC informaron de que la Generalitat también se responsabilizaba de una deuda de Valmor que los citados periódicos coincidían en que rondaba los 30 millones de euros. Otros medios situaron el pasivo en cerca de 19 millones de euros.

De hecho, simultáneamente a la oficialización de la compra que se produjo en febrero, durante la sesión de control al presidente Fabra en Les Corts el portavoz de Compromís, Enric Morera, le preguntó al jefe del Ejecutivo por los términos de la operación y por el motivo de la misma, reprochándole que la Generalitat asumiese "una empresa ruinosa" con una deuda que en declaraciones públicas estimó en "más de 20 millones de euros". Ni Alberto Fabra ni Lola Johnson, durante el turno de réplica, aludieron al pasivo de Valmor.

La deuda volvió a ocupar titulares de prensa pocos días antes de que se hiciese efectiva la compra de manera oficial por parte del Consell, en marzo de 2012, momento en que el presidente Fabra fue informado de ello a través de la fórmula conocida como toma de razón.

Cuando en diciembre de 2011 se aprobó la compra, tal y como es habitual en el momento en que se acomete la adquisición de una empresa por parte de la Administración, se puso en marcha un proceso de auditoría de Valmor por parte de la Generalitat que dirigía Alberto Fabra. Tres meses más tarde se ejecutó la adquisión.

Petición de explicaciones

Los partidos valencianos de la oposición se pronunciaron ayer en torno a la necesidad de que el presidente Fabra comparezca en Les Corts para aclarar la compra de Valmor. El secretario general del PSPV, Ximo Puig, anunció ayer que los socialistas valencianos presentarán en Les Corts una petición de comparecencia "urgente" del presidente Fabra "para que explique por qué decidió que el Consell comprara Valmor". Sobre las implicaciones que puede suponer esta causa judicial, el dirigente socialista consideró que "el final de esta película no está escrito aún y lo que está claro es que el guionista final es Fabra".

El candidato de Esquerra Unida a la presidencia de la Generalitat, Ignacio Blanco, aseguró que "es difícil de creer que una consellera engañara a todo un Consell y especialmente a su presidente" para comprar la empresa Valmor con todas las deudas que arrastraba, como sostiene Anticorrupción. Según Blanco, "hay varios delitos que ya han sido puestos de manifiesto, pero especialmente relevante es el papel de Fabra, quien va a tener muchos problemas".