Una gestión bajo sospecha

El viceinterventor de control financiero de la Generalitat remitió al Ministerio Fiscal un informe en el que se recogen supuestas irregularidades en la gestión del Palau. Entre otros aspectos se cuestiona la supresión del departamento de Promoción de la Fundación Palau de Les Arts para acabar externalizando este servicio que tenía como cometido el de captar patrocinadores de carácter privado. El problema principal es que la empresa que acabó prestando ese servicio y cobrando comisiones por ello tenía entre los miembros de su consejo de administración a la propia Helga Schmidt, bajo el nombre de Helga Pittioni. Dicha firma, bajo el nombre de Patrocini de Les Arts, S. A. cobró de la Fundación del Palau de la que la intendente era responsable hasta 508.040 euros, más 13.500 euros que a fecha de firma del informe de la Intervención aún estaban pendientes de pago.

Según detalla el órgano fiscalizador de la Generalitat, «Helga era de forma simultánea representante de la entidad adjudicadora (Palau de Les Arts) y de la empresa adjudicataria (Patrocini de Les Arts) hasta octubre de 2009». Además de la ilegalidad que esta situación genera respecto a la ley de compatibilidades del sector público, la Intervención también detalla en su documento de doce páginas que con los contratos con la empresa Patrocini «no se han seguido en ningún momento los trámites esenciales de la contratación administrativa y, por tanto, se ha eludido la publicidad, concurrencia y transparencia de los procedimientos que garantizan la normativa vigente».

La Intervención dedica además un capítulo completo en su documento a la «incompatibilidad del desempeño del cargo de intendente con la actividad privada», en el que detalla que, de acuerdo con el articulado de la Ley de incompatibilidades, el desempeño de un puesto de trabajo por el personal incluido en el ámbito de la aplicación de la mencionada norma será incompatible con el ejercicio de «cualquier cargo, profesión o actividad, público o privado, que pueda impedir o menoscabar el estricto cumplimiento de sus deberes o comprometer su imparcialidad o independencia».

En concreto, el viceinterventor hace referencia al apartado 12.1 b, que establece que «el personal comprendido en el ámbito de aplicación de esta Ley no podrá ejercer las actividades siguientes: la pertenencia a consejos de administración u órganos rectores de empresas o entidades privadas, siempre que la actividad de las mismas esté directamente relacionada con las que gestione el departamento, organismo o entidad en que preste sus servicios el personal afectado». Y en esa situación se encontraba Helga Schmidt durante los años 2008 y 2009.

Prohibición de contratar

Pero esa no es la única irregularidad que recoge el informe. La intervención pone también la vista sobre la prohibición para contratar que la ley de contratos del sector público regía sobre la intendente. «Una vez determinado que es la propia intendente la que formaliza ambos contratos, se está incumpliendo con lo dispuesto en la ley, siendo dicho precepto de aplicación a las fundaciones públicas».

Ese procedimiento ha sido también utilizado para otros contratos, como así especifica el informe de la Intervención de la Generalitat. «En concreto los de grandes artistas como Plácido Domingo o Zubin Mehta, en el período 2006-2013». El órgano fiscalizador del Consell nada cuestiona de los directores de orquesta, sino del modo en que la Fundación Palau de Les Arts llevó a cabo sus contratos.

En un anexo específico para tratar este asunto, el informe reconoce que en la Administración están permitidos los contratos negociados sin publicidad si incurren en razones técnicas o artísticas o por motivos relacionados con la protección de derechos en exclusiva, que así lo requieran. Ahí entrarían los de personalidades de la magnitud de Mehta o de Plácido Domingo, aunque la Intervención censura que a pesar de que pueden firmarse, deben cumplir con determinadas condiciones. Al menos con una ficha de contratación que especifique las necesidades que se deben cubrir con el contrato, la idoneidad de la persona para satisfacerlas o ola certificación de que existe crédito adecuado y suficiente para satisfacer el contrato.

Y según la Intervención, en el caso de los grandes maestros, «no consta que exista esa ficha de contratación» por parte del Palau de Les Arts. Así, el órgano fiscalizador del Consell se fija en los 5,3 millones de euros que se pagaron a Zubin Mehta (osciló entre los 1,2 millones en la temporada 2006-2007 y los 640.000 de la 2010-2011). O los 984.302 que percibió Plácido Domingo de 2006 a 2013.

La Intervención de la Generalitat también apunta a la contratación de los servicios de impresión de numerosos libretos y postales promocionales en el Palau que acabaron suponiendo a la Fundación un desembolso de hasta el doble de su precio de mercado, respecto a otras ofertas. En concreto, y gracias a un informe de un extrabajador (informe Diógenes) que en su día motivó el de la Intervención, se puso de manifiesto que Les Arts benefició a una empresa sobre el resto, por decisión del entonces administrador, Ernesto Moreno (quien después fue director general de RTVV durante el proceso de cierre).

Tanto es así que los trabajos de la empresa Radcliffe. a la que se le adjudicó buena parte de las impresiones, tenía un precio superior al 186% de lo que hubiera supuesto que el trabajo lo realizara la empresa pública Ivadis (de personas con discapacidad). Pero el consejo de Les Arts negó que estuvieran capacitados.

Por su parte, la Conselleria de Cultura dijo ayer que el informe de la Intervención «habla de hechos del pasado». «Esto ya no sucede». Sobre el cobro de comisiones, Cultura resalta que «el informe sólo habla de la incompatibilidad de la Intendente del Palau por estar de consejera» en la empresa Patrocini de les Arts.