Carolina Punset (Ciudadanos): «No vamos a dar ningún cheque en blanco a nadie, por mucho que sea la lista más votada»

Ciudadanos es el único partido al que no le asustan las encuestas. Cada sondeo que se conoce mejora sus expectativas para el próximo 24 de mayo. Carolina Punset, su candidata a la presidencia de la Generalitat, mide sus palabras. En tres meses ha pasado de liderar un partido con opciones de obtener representación parlamentaria a convertirse en la formación política más deseada. Tiene la llave del futuro Consell.

-Albert Rivera acaba de abrir la puerta a que su partido apoye "con condiciones" la lista más votada en la Comunitat. ¿A qué condiciones se refiere?

-Bueno, ha matizado sus palabras. La lista más votada no va a ser automáticamente respaldada en ningún caso. Lo que Rivera ha dicho es que a Ciudadanos le parece lógico que el primero que intente constituir gobierno sea la lista más votada.

-¿Y Ciudadanos pondrá sus condiciones para pactar?

-Y la primera será no llevar imputados en las listas, ni tener casos de corrupción, y firmar un pacto con medidas que permitan regenerar la vida política. Y luego, cada uno de los puntos de nuestro programa. El automatismo no se va a dar en ningún caso. No vamos a dar ningún cheque en blanco a nadie, por mucho que sea la lista más votada.

-¿Y cómo se decidirá a quién se apoya?

- No dependerá de una sola persona. Lo que se hace es constituir un comité de pactos que va a garantizar coherencia a nivel nacional, para que la gente tenga la garantía de que no hay ningún pacto a cambio de sillones y sí a cambio de reformas. Y con una hoja de ruta y unas fechas que evalúen la rendición de cuentas ante los ciudadanos. Para nosotros es esencial el respeto a la Constitución y a las leyes del Estado, como blindaje contra nacionalismos y contra partidos que quieren acabar con el sistema, no reformarlo.

-En el caso de la Comunitat, las encuestas dan al PP como la lista más votada, y aunque aún no se conocen sus listas, parece que no llevarán imputados...

-¡Pero es que les van imputando por el camino! Quiero decir que aunque no los lleven, si los imputan y les cuesta tanto echarlos...

-Hablamos de la lista más votada. ¿Pero las condiciones son las mismas para un acuerdo a tres o cuatro bandas que necesitara de sus votos para lograr la mayoría?

-Una de las cosas buenas de nuestra aparición en el panorama político es que vamos a evitar a los valencianos estar condenados a elegir entre lo malo y lo peor, entre un régimen que está carcomido por la corrupción y que es como un PRI a la mexicana con 20 años gobernando, y un tripartito o cuatripartito que ya sabemos lo que dan de sí en España, que son peleas. Y la primera, para ver quién es el presidente. No queremos que la política se use para pelear por los cargos, sino por las reformas.

-Alude a un régimen carcomido por la corrupción para referirse al PPCV. Hace poco dijo que ese partido lleva veinte años hundiendo la Comunitat. ¿Se pueden utilizar esos términos y gobernar en coalición con ellos en Altea?

-Claro, porque yo estoy en el puesto de concejal de Urbanismo para evitar que estén ellos. Si la razón por la que yo acepté ese puesto es puro pragmatismo. Primero, para hacer las reformas que ellos jamás iban a hacer. Y segundo, para evitar que estuvieran ellos, porque en los últimos 20 años todos los concejales de urbanismo que habían pasado por ese ayuntamiento eran promotores inmobiliarios.

-¿Y no se entiende que también da cobertura a la gestión del PP?

-Estoy determinando cambios y reformas profundas en su forma de actuar. También le digo que el ámbito en el que yo lo he hecho, que es el local, es absolutamente distinto del autonómico. Y no creo que se puedan establecer paralelismos. En el ámbito municipal cuentan más las personas que los partidos, y más las ideas que las ideologías. No se pueden trasladar las mismas soluciones del ámbito local al autonómico.

-Dijo hace poco más de un mes que veía más difícil llegar a acuerdos con el PP que con el PSPV, EU, Compromís o incluso Podemos. ¿Aún lo mantiene?

-Lo que dije es que Ciudadanos no es un partido sectario, y que se sentará a dialogar con todas las fuerzas políticas, sin hacerle cordón sanitario a nadie. Porque pensamos que en un parlamento multipartidista, sin mayorías absolutas, habrá reformas que se podrán pactar con unos, y otras, con otros.

-Pablo Iglesias dice que Podemos representa el cambio y Cs un mero "recambio" del PP.

-Lo ha dicho Rivera. Hay partidos que son nuevos y que representan ideas viejas. Eso es lo que define a Podemos, que bajo la apariencia de algo nuevo están la hoz y el martillo de siempre. Me sorprende el comentario, pero si hago un esfuerzo, puedo compartir el diagnóstico. No creo que la solución ahora mismo sea un cambio de actores, sino de las reglas del juego.

-He leído que no se considera ni de izquierdas ni de derechas. ¿Es aquello de los principios: tengo unos, pero si no le gustan tengo otros?

-Vengo defendiéndolo desde hace años. El bipartidismo ha jugado mucho a dividir entre rojos y azules. Y eso no ha contribuido al consenso sobre las cuestiones de estado. Si reduces la política a ser del Barça o del Madrid, y a que unos son buenos y justos y los otros malos de película, no contribuyes a la buena política.

-¿Quiere decir que ni lo público porque sí, ni lo privado porque no?

-Las soluciones no son de izquierdas o de derechas, son buenas o malas. Nosotros proponemos una tercera vía que ya existe en Europa, que intenta alcanzar un equilibrio entre el Estado del bienestar y la economía de mercado.

-¿Cree que en el caso de la Comunitat Valenciana les podría afectar el hecho de que la decisión respecto a con quién pactar se tome en Barcelona?

-Somos un partido de ámbito nacional que nació con un lema: No nos importa donde has nacido ni el idioma que hablas, sólo nos importan las personas. No concibo en pleno siglo XXI que se pueda estar pensando en los territorios como si fueran pueblos.

-Pero hay realidades económicas que sí que vienen condicionadas por esos territorios. El puerto de Barcelona y el de Valencia son rivales...

-¡Pero hablamos de un comité de pactos! Y lo que puedo garantizar es que las personas que formen ese comité de pactos, aunque vivan en Barcelona, tendrán origen e identidades muy diversas. Y tomarán decisiones, no en función de los intereses de Cataluña, sino en el de los ciudadanos españoles. Que moleste eso es tanto como poner en duda que Cataluña es España.

-Rus dice que no le ha oído decir nunca a Rivera que aquí se habla valenciano. Le pregunto: ¿aquí se habla valenciano o catalán?

-Esa discusión ha quedado zanjada desde el momento en el que en la web del partido hemos puesto (como acceso) valenciano y catalán, los dos idiomas.

-Luego Ciudadanos distingue entre valenciano y catalán.

-Ciudadanos respeta la legalidad vigente y el Estatut de Autonomía valenciano que define nuestro idioma como valenciano. Y en esa polémica no vamos a entrar. Respetamos la legalidad y prou.

-¿Qué le parece la ley de Señas de Identidad que acaba de aprobar el Consell de Alberto Fabra?

-Sólo pretende tapar un déficit absoluto de buena gestión. Además se utiliza para dividir a la gente en lugar de para unirla: distingue entre buenos y malos valencianos según comulguen o no con los bous al carrer. Y en cambio se deja por el camino señas de identidad que sí que podríamos compartir, como el paisaje de la huerta o el territorio.

-Cuando habla de ese déficit absoluto de buena gestión, ¿se refiere a los 20 años de gobierno del PPCV o aprecia algún matiz en la etapa de Alberto Fabra?

-A Fabra es necesario reconocerle algún matiz. Ha intentado introducir algo más de limpieza en la vida política valenciana. Pero el déficit en la gestión sigue estando muy presente. En la Comunitat no ha habido sólo un problema de corrupción, sino también de penosa gestión de los recursos públicos, dilapidados en proyectos faraónicos y en una red clientelar.

-Se dice que cargos del PP, por un lado, y del PSPV, por otro, ya negocian con su partido para el 24-M.

-Niego ambos. No sería correcto mercadear con los votos de los ciudadanos antes de tener el privilegio de que confíen en nosotros.

-Hay quien dice que en Ciudadanos convive una sensibilidad más proclive a entenderse con el PP con otra que marca distancias con ese partido. ¿En cuál se sitúa?

-Es verdad que conviven distintas sensibilidades, y eso es lo que lo hace grande. Es reduccionista etiquetarse de izquierdas o de derechas, pero si yo tuviera que definirme, diría que soy demócrata, constitucionalista y progresista, como persona que piensa que tener una mentalidad conservadora impide progresar a la sociedad.

-¿A qué ha obedecido el retraso en la designación del candidato para el Ayuntamiento de Valencia?

-Esa candidatura era esencial para el partido. Ha habido un tema organizativo, porque estamos implantados en la Comunitat desde hace poco y nos ha costado organizarnos. Y además, se ha buscado un perfil que suscitara consensos dentro del partido y también en la ciudad. Y al final lo hemos encontrado.

-¿Cree que puede presidir el Consell un cargo político que lleva en primera línea desde 1986?

-Lo considero un problema incluso para liderar la oposición. No te puedes presentar como si fueras una opción de renovación si no lo eres.

-¿Si uno de los dos eurodiputados de Ciudadanos deja el cargo, usted (que fue de tres en la lista) qué hará?

-Eso no está sobre la mesa. Yo estaré donde el partido piense que puedo ser más útil. Mi deseo es seguir aquí, pero la dimensión geográfica en la que trabaje no es lo más importante.

-Le he oído a algún cargo de su partido tachar de barbaridad el trasvase de agua del Ebro. ¿Coincide?

-No. Pero hacer de la política del agua un problema político-patriótico es una barbaridad. La solución a los problemas del agua tiene que ser la mejor desde el punto de vista ambiental, técnico y económico. El agua es una cuestión de Estado.

-¿Y en el caso del Ebro, el trasvase es la opción más adecuada?

-No creo que haya una solución única. Probablemente existirán múltiples soluciones. Cuando sea el trasvase, nosotros no tendremos problemas en asumirlo. Pero también habrá que implementar políticas de racionalización y reutilización de agua. Y todo esto no lo tendrán que decidir los políticos, lo tendrán que decidir los técnicos.

-¿Ese dar prioridad a los técnicos se extendería a más campos de gestión de su eventual Gobierno?

-Ese va a ser uno de los ejes de actuación de Ciudadanos. Aplicar criterios de gestión empresarial a la política, de efectividad, que nos permitan trasladar que la gestión tiene que ser más política de verdad y menos politiqueo.

-¿Es de los que cree que Albert Rivera debe ser el cabeza de lista de Ciudadanos en las generales?

-Es obvio que Albert tiene un talento y una capacidad de conexión con miles de ciudadanos españoles que debe aprovechar para poder llevar a cabo las reformas que proponemos. Y es fundamental que lidere el proyecto a nivel nacional. En Cataluña ya ha dado lo que tenía que dar.

-¿Su partido tiene una sobredependencia de su líder?

-Ciudadanos está construyendo liderazgos complementarios al de Rivera. Eso lleva un tiempo pero se está haciendo.