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a. vicente
Martes, 21 de abril 2015, 11:05
Rus volvió a ser Rus al menos durante el tiempo que tardó en pronunciar su discurso ayer en la presentación de los candidatos populares de la provincia y de la lista del PP de Xàtiva. En un Gran Teatre de su ciudad hasta los topes, negó todas las acusaciones que se han vertido contra él, no sólo en las últimas semanas en relación al caso Imelsa, aunque no pronunció esta palabra ni dio detalle alguno, sino también en otras cuestiones como las obras de la plaza de toros o las bombillas led.
«Os garantizo que la institución que presido (en referencia a la Diputación de Valencia) es de las mejores de España», afirmó, a la vez que pidió «que vayan al juzgado» a quienes tengan algo contra él. Recordó que a los 13 profesores que le llevaron ante un juez «les gané por diez a cero. Todo lo que se dice es mentira» y aseguró que la oposición «lo mezcla todo».
Reconoció que aunque él se acabe acostumbrando a todo este maremagnum informativo, «la familia no».
Acompañado por el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, con quien estuvo más frío en las formas que con otros miembros del partido como Rita Barberá o Arturo Torró, Rus afirmó que hay que tener «dos huevos» para comprometrse en política y pidió a los candidatos «que hablemos con la gente toda la legislatura. Las inauguraciones no os van a hacer ganar las elecciones».
Respecto a su continuidad, también se mostró firme: «Eso quisieran, que me vaya. Cuando la gente me diga: A casa, me iré», en un acto en que no faltó ni siquiera la presencia de su nieto mayor en el escenario.
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