Los vecinos de Xàtiva no han visto a Marcos Benavent desde hace meses

El paradero del exgerente de Imelsa, el setabense Marcos Benavent, se ha convertido de nuevo en el tema protagonista de las tertulias de los vecinos de la ciudad. "No lo hemos visto hace varios meses", asegura José, un vecino que coincide con muchos otros en esta apreciación. Y es que quien fuera concejal de Feria y Fiestas y generara, incluso durante su mandato, comentarios sobre su alegría a la hora de gestionar el dinero municipal, se ha convertido en una especie de leyenda en la capital de la Costera. Aún hoy se recuerda, en chistes que circulaban por la Fira dAgost, su gestión económica y la facilidad a la hora de gastar.

Alguien afirma que alguien le dijo que una tercera persona lo vio hace ya algún tiempo, pero nadie puede aportar pruebas ni decir que se cruzó con él por la calle.

En las zonas más céntricas de la ciudad, en la Alameda o en las vías comerciales, sólo falta el socorrido cartel de Wanted que se colgaba en los árboles en el Oeste con el rostro del exconcejal.

Pero de Benavent no queda apenas rastro en la ciudad. "Cuando he leído la información de hoy en LAS PROVINCIAS", explicaba un vecino, "sí que es verdad que pensé que hacía mucho tiempo que no lo veía. Antes era más que fácil encontrárselo en cualquier parte sólo con salir a la calle y dar una vuelta".

Tras el anuncio de que Benavent se encuentra en paradero desconocido, los setabenses han empezado a especular sobre los posibles destinos en los que se encontrará. Ninguno especialmente desagradable, eso sí. Así, el continente americano tiene muchos de los números para, según las suposiciones de vecinos y de quienes a conocieron a Benavent, albergar su paradero desde que desapareciera.

Unas islas tan paradisiacas como las Bahamas o un país como Panamá podría albergar a Benavent, quien se convirtió en un particular trending topic en las conversaciones en la capital de la Costera. "A mí, que seamos noticia por este tipo de cosas, no me hace ninguna ilusión. Está saliendo mucha porquería y la que parece que vaya a quedar por salir", explicó Juan. Su compañero de almuerzo, José Vicente, coincidía en esto y señalaba que él vio venir "lo que podría pasar con Benavent. Lo conozco desde que era pequeño y ya era un niño y un joven especial. Espero que puedan dar con él y que responda ante la justicia por lo que pueda haber hecho".

"Las noticias de corrupción y chanchullos están a la orden del día en casi todas partes y aquí no íbamos a ser una excepción", concluyó José Vicente.

A la hora de realizar valoraciones sobre esta cuestión, desde la oposición local no dudan en usar palabras como "vergüenza" u otras expresiones más grandilocuentes como que este caso supone "el derrumbe de todo un imperio". En las filas populares ya es otro cantar. Se opta por el silencio o, como mucho, por algún comentario ligero, sin querer entrar mucho en materia. Y es que todos ellos son conscientes de que la desaparición de Benavent se ha convertido en una de las principales espinas que Rus tiene clavadas, mucho más profundamente que otras cuestiones como la mera batalla política por ocupar un puesto u otro. "Rus lo está pasando mal", señala un miembro del Partido Popular local.