A. RALLO / M. HORTELANO
Lunes, 27 de abril 2015, 00:05
Marcos Benavent, el exgerente de Imelsa investigado por su participación en la trama de corrupción de la empresa pública Imelsa, utilizaba estrategias poco comunes al frente de la empresa pública, que manejaba un presupuesto cercano a los 20 millones de euros. No dudó en contratar a un detective privado para que investigara sobre personas incómodas y obtener información con la que tratar de apartarlos de sus puestos. Así lo hizo en al menos dos ocasiones, según fuentes conocedoras de estos servicios.
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