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Luis Batalla (Lubasa) no recuerda haber facturado más de 1.000 millones de pesetas a Terra Mítica

El constructor, que asegura que él «no pintó nada», fue inversor privado en el parque temático y también adjudicatario, en una UTE, de las obras de ajardinamiento y riego del parque

EFE

Martes, 12 de mayo 2015, 14:38

El constructor Luis Batalla, que fue inversor privado en Terra Mítica y también adjudicatario, en una UTE, de las obras de ajardinamiento y riego del parque por las que facturó cerca de 1.500 millones de pesetas, ha declarado en calidad de testigo que él personalmente "no pintó nada" en el parque.

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El castellonense Luis Batalla y otros testigos han declarado hoy en la Audiencia Provicial de Valencia, en la decimoséptima sesión del juicio de Terra Mítica, con 35 acusados por un supuesto fraude de facturación ilegal superior a los 4 millones de euros.

En una declaración dubitativa y confusa, el propietario de Lubasa, grupo empresarial investigado en varios casos de supuesta financiación ilegal del PP, ha afirmado que no recuerda quién le propuso invertir en el parque, que no recuerda haber sido adjudicatario de un contrato de más de 1.048 millones de pesetas (con sobrecostes finales cercanos al 30 %) ni tampoco ser representante legal de la empresa.

También ha negado conocer al propietario de C3, Vicente Conesa, empresa de ingeniería que formó la UTE Terra Verd junto a Lubasa y Hormigones Martínez (investigada también por financiación ilegal del PP).

"No sé nada, no he estado, yo no sé nada", ha repetido constantemente cuando se le ha preguntado por la desviación de más de 400 millones de pesetas que, como miembro del consejo de administración de Terra Mítica, debió conocer respecto a las obras de ajardinamiento y riego de las que él mismo fue adjudicatario (dentro de la citada UTE).

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"Los gastos eran superiores a los previstos y decidimos salirnos unos cuantos (inversores)", ha explicado, aunque posteriormente ha matizado que su salida del consejo del parque se produjo ya inaugurado.

Cuestionado por una condena anterior por fraude a Hacienda en lo relativo al impuesto de sociedades de los años 98, 99 y 2000, los mismos delitos que se investigan en esta causa, Batalla ha respondido que "creo que tuve algo, pero no ocurrió nada".

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Preguntado expresamente por si las empresas contratistas pudieron facturar al parque por obras no realizadas ha afirmado que "eso nunca, es la primera vez que lo oigo, jamás se comentó en el consejo".

Por su parte, el jefe de obra de la citada UTE (trabajador de Lubasa), Jesús Montalbán, ha explicado que las obras de ajardinamiento y riego resultaron especialmente complejas porque "infinitas veces nos destrozaron parte de lo que habíamos hecho otras empresas de iluminación o megafonía".

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"Nunca jamás se han pagado dos veces una cosa, que yo recuerde o tenga constancia", ha respondido cuando la fiscal le ha mostrado documentación en la que una subcontrata presupuesta una determinada obra (una zanja, por 257 pesetas la unidad) que posteriormente C3 desglosa en diversas acciones y encarece (hasta las 1.008 pesetas).

"¿Es admisible esa desviación?", ha preguntado la fiscal, a lo que este testigo ha respondido que "no tengo respuesta para eso, en modo alguno se aumentaron deliberadamente los costes".

En contra de lo que indicaron varios testigos ayer, Montalbán ha afirmado que se empezaron a colocar plantas en septiembre de 99, cerca de un año antes de la inauguración del parque.

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Otro de los testigos, Fernando Cacho, que actuó como abogado de la UTE Terra Verd, ha afirmado que no le consta que hubiese una gerencia de ajardinamiento, aunque en fase de instrucción, como le ha recordado la fiscal, explicó que Conesa realizaba estas funciones.

Posteriormente ha explicado que no fue testigo directo de ello, que se lo contaron quienes estaban en el comité de gerencia, Vicente Monsonís y Vicente Ribes, que posteriormente han declarado no conocer a Conesa y, en consecuencia, no haber comunicado esa información a Cacho.

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El consejero delegado de la firma Gestión y Construcción, que intervino en la UTE Terra Verd, Vicente Monsonís, ha explicado que los socios mayoritarios, Lubasa y Hormigones Martínez, le dijeron que "había que ceder el 5 % a C3" y que: "no se nos dejó trabajar como empresa, solo participamos en las ganancias cuando se acabaron las obras, cobramos unos 15 millones de pesetas".

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