Caturla dimite de todos sus cargos en la Diputación tras salpicarle el caso Imelsa

Máximo Caturla, vicepresidente segundo y diputado delegado de Hacienda, presentó ayer su dimisión de todos sus cargos en la Diputación de Valencia para supuestamente «incorporarse a la empresa privada». La decisión del concejal por Fontanars, que no figuraba en las listas municipales, la adopta días después de verse implicado en una grabación de las supuestamenre realizadas por el exgerente de Imelsa, Marcos Benavent, en la que se habla de reparto de comisiones políticas.

Desde la Diputación aclararon que el cese de Caturla tendrá efecto a partir del 24 de mayo. Las fuentes consultadas indicaron que su dimisión no se abordará en el pleno de hoy sino que se hará en una sesión extraordinaria seguramente el martes de la semana próxima. Las fuentes apuntaron que ya advirtió el 15 de abril de su intención de incorporarse a la entidad bancaria de la que provení.

El nombramiento de su sustituto como diputado provincial dependerá del dictamen de la Junta Electoral y el nombramiento de responsable provincial de Hacienda no está previsto que tenga lugar hasta la semana próxima.

Caturla, con su marcha, queda liberado de la obligación de comparecer ante la comisión investigadora. Estaba citado para el próximo martes, junto al presidente Rus. El PP también suspendió de militancia y funciones a Caturla.

El viceopresidente segundo llegó a la Diputación en 2007 de la mano de Marcos Benavent que fue quien se lo presentó a Alfonso Rus. Caturla y Benavent se conocieron cuando ambos estaban en la Conselleria de Educación, donde el primero de ellos había acudido supuestamente a poner orden en la empresa encargada de la construcción de colegios, Ciegsa como secretario autonómico de Cultura, Educación y Deportes entre 2003 y 2007. Antes de recalar en Educación, Caturla había estado en la Conselleria de Sanidad como Subsecretrario para los Recursos de Sanidad desde 1999 a 2003. Previamente fue nombrado por Eduardo Zaplana en julio de 1995 director general de Presupuestos y Tesoro de la Conselleria de Economía y Hacienda, cargo en el que se mantuvo hasta 1999.

Por su parte, los representantes del PSPV, Compromís y EU en la comisión sobre Imelsa anunciaron su decisión de abandonarla para no «hacerle el juego» al presidente de la Generalitat y candidato del PPCV, Alberto Fabra, en la «guerra abierta» que mantiene contra Alfonso Rus -ha delegado sus funciones hasta el día de las elecciones- y suspendido de militancia en el PP de manera cautelar por este asunto.

La comisión seguirá adelante a pesar de que su único representante político será el presidente en funciones de la Diputación, Juan José Medina. El también alcalde y candidato del PP en Moncada mostró su intención de «averiguar todo lo que pueda» durante el tiempo que esté activa.

El portavoz del PSPV en la Diputación, José Manuel Orengo, fue muy claro al exponer el motivo de su marcha de la comisión investigadora. Orengo, que afronta hoy su último pleno ordinario, aseguró que existe «una guerra abierta» entre Fabra y Rus, y que el grupo socialista no va a ser «el mamporrero» del presidente de la Generalitat «en esta historia».

Orengo afirmó que el PP «está vetando» que Rus y Caturla acudan a la comisión especial de investigación, y «quiere paralizarla» en medio de la campaña electoral.

«Nos están dando largas por todos los lados y en estas condiciones no podemos prestarnos. Estamos haciendo el papel sucio que Fabra no quiere hacer directamente, que es cargarse a Rus», afirmó el portavo del grupo socialista.

Para Emili Altur, de Compromís, que hasta la última reunión de la citada comisión fue su presidente, aseguró ayer que el PP «ha politizado» la investigación y «la ha metido en la campaña», y su grupo, que es él mismo, «no le va a hacer el juego ni al PP ni a Fabra».

Emili Altur criticó que hoy se dará cuenta en el pleno de la Diputación de su dimisión como presidente de la comisión investigadora de Imelsa pero en el orden del día no se incluye el nombramiento de un nuevo presidente, por lo que considera que «de facto, está muerta».

El PP aún no ha abordado la convocatoria de un pleno extraordinario solicitado por el grupo socialista en el que pedirán la dimisión de Alfonso Rus como presidente de la Diputación.

Por su parte, el presidente de la Diputación, Alfonso Rus, que delegó sus funciones hasta el día 20 en su vicepresidente primero, Juan José Medina, prorrogó ayer esa delegación hasta el próximo domingo 24 de mayo, el día en el que se celebran las elecciones autonómicas y municipales.

Está previsto que se incorpore el próximo lunes. El caso Imelsa le ha costado a Rus su carrera política. Aún tiene que comparecer ante la comisión de Derechos y Garantías del PP nacional.