Intermon ya avisó a la Generalitat de que no era necesario el hospital de Haití

Las testificales de la investigación al exconseller Rafael Blasco por la construcción de un hospital en Haití -el proyecto no llegó a ejecutarse al conocerse las irregularidades en la concesión de ayudas- arrancaron con el responsable de Intermon Oxfam, una de las entidades que formaba parte del Comité Permanente de Acción Humanitaria y Emergencia (CAHE) de la Comunitat Valenciana.

Fernando Contreras participó en las reuniones del CAHE en febrero, marzo y mayo de 2010, meses después del seísmo que azotó uno de los países más pobres del mundo. El jefe de área de la conselleria, Marc Llinares, quien ha sido absuelto por el Supremo en la primera pieza del caso, anunció la voluntad de construir un hospital. Al responsable de Intermon le sorprendió aquella propuesta. Apuntó que no era "necesaria" ni tampoco el proyecto de una "microciudad", otra de las ideas que se debatió en una reunión en la que estaba presente el expresidente de la Generalitat Francisco Camps, según relató el testigo.

«Necesidades perentorias»

Las ONGs entendían que había que salvar las "necesidades perentorias" y no lanzarse a proyectos a largo plazo como los que proponían los responsables de la administración autonómica. Es más, llegó a decir que era "irregular" porque había que conocer las necesidades de un proyecto de emergencia, que comprende toda actuación hasta que se cumple un año de la catástrofe. Contreras, en respuesta a varias preguntas, indicó que las objeciones que manifestaban las entidades posteriormente no aparecían recogidas en las actas de las reuniones del CAHE. "Todo lo que se propuso por parte del consejo asesor no se tuvo en cuenta", añadió el responsable de la entidad.

El testigo también admitió que desconocía el origen de los fondos, pero que intuía que eran de la conselleria. A este respecto, mostró su extrañeza porque la Generalitat abriera cuentas para captar fondos, algo que consideró una "anormalidad". Lo habitual es que lo hagan las organizaciones no gubernamentales y la Administración contribuya con su presupuesto, explicó. Además, en este sentido, desconocían el destino de esas cantidades o si se iba a publicar posteriormente una convocatoria de subvenciones.

Convocatoria «irregular»

Contreras afirmó que no conocía a la ONG Entrepueblos y que se enteró por la prensa de que había sido designada para la oficina técnica en Haití. Intermon no se presentó a la convocatoria para levantar el centro hospitalario porque era "irregular". Se concretaban muchas especificaciones técnicas y el testigo sospechó que estaba preparada "para designar a alguien". Admitió que no lo denunciaron porque no tenían pruebas. Pero sí indicios. "Era rara, singular e intuía que que detrás había una irregularidad aunque tuviera apariencia de legalidad".

Además, recordó que no había contraparte local -un socio en el terreno- para el citado proyecto. También le resultó extraño que la empresa que iba a levantar las instalaciones médicas fuera una constructora de Miami y que preguntó al delegado que tenían en Haiti. No sabía nada de esta mercantil.

Marc Llinares, según el testigo, informó a los miembros de las ONGs que trasladaba las indicaciones de Blasco y que el propio conseller tenía "interés de que las cosas fuesen así". El alto cargo informó de que las autoridades haitianas estaban de acuerdo en el proyecto.