Jorge Rodríguez (PSPV), presidente de la Diputación de Valencia

El alcalde de Ontinyent, el socialista Jorge Rodríguez, ha sido proclamado hoy nuevo presidente de la Diputación de Valencia, con el voto del PSPV, Compromís, Esquerra Unida y València en Comú, en el pleno extraordinario de constitución celebrado en la sede de la corporación provincial.

Rodríguez ha sido elegido en la primera votación, con los 9 votos de los diputados socialistas, los 6 de Compromís, el del representante de Esquerra Unida y el de València en Comú, y el voto en contra de los 12 miembros del PP y los 2 en blanco de Ciudadanos.

El diputado socialista presidirá la Diputación según el acuerdo alcanzado entre el PSPV y Compromís, que garantizaba la mayoría suficiente para gobernar, que contempla la vicepresidencia primera para Compromís.

Tras la constitución de la Mesa de Edad, los 31 diputados provinciales electos han jurado o prometido el cargo para la constitución de la nueva corporación provincial, por orden alfabético y por partido judicial.

Al acto han asistido, entre otras autoridades, el president de la Generalitat, Ximo Puig, el presidente de Les Corts, Enric Morera, y el alcalde de Valencia, Joan Ribó.

La nueva corporación provincial estará compuesta por 31 diputados, de los cuales 12 serán del Partido Popular, 9 del PSPV-PSOE, 6 de Compromís, 2 de Ciudadanos, 1 de Esquerra Unida y 1 de València en Comú.

El proyecto de Diputación

El nuevo presidente, Jorge Rodríguez, no considera necesario vaciar de contenido la Diputación de Valencia, que preside desde hoy. El PSPV aboga por la desaparición de la administración provincial. Sin embargo, el presidente de la Generalitat, Ximo Puig es consciente de que esa eliminación no es posible sin una reforma constitucional y promueve el vaciado de contenido de los entes diputacionales.

El presidente de la Diputación y alcalde de Ontinyent, Jorge Rodríguez, fió para largo el adiós de este tipo de instituciones y no quiso saber nada de desviar las competencias. «Llenar o vaciar de contenido» la Diputación de Valencia «me interesa menos que atender a los ciudadanos en aquello que realmente necesitan» afirmó ayer tras una reunión con el presidente en funciones, Juan José Medina (PP), para iniciar el proceso de traspaso de poderes que hoy culmina oficialmente con la toma de posesión de Rodríguez.

Puig lleva meses manifestándose a favor de «vaciar» de contenido las diputaciones,. Eso lo tiene muy presente José Manuel Orengo, su hombre de confianza en la Diputación. Sin embargo, Rodríguez se mostró ayer insistentemente ambiguo. Señaló que «en este momento la desaparición de las diputaciones, algo que siempre ha defendido el PSOE, pasaría por una reforma constitucional», lo que «dependerá siempre del resultado de las elecciones generales». Rodríguez se plantea, por tanto, «gestionar la realidad en la cual vivimos», y donde «existen las diputaciones, que son entes constitucionalizados y saneados». Ahí puede estar la clave del cariño que los socialistas profesan ahora por la corporación provincial, pues sus arcas llenas pueden parchear las penurias de la Generlitat. De hecho, para Rodríguez, en este contexto «la palabra clave» y lo «importante» es «coordinación». Es decir, trabajar «en coordinación» con Puig, «para todo lo que pueda necesitar», que no es otra cosa que dinero. No obstante, tras ser interrogado por si lo que se pretende es que las diputaciones deriven competencias hacia el Consell, Rodríguez volvió a salirse por la tangente porque «más que una derivación de competencias» lo importante es «una mayor coordinación», de modo que «llenar o vaciar de contenido» ya no es un asunto interesante para Rodríguez.