Convergència y Esquerra presentan como un pacto un no acuerdo para ir separados al 20-D

Convergència ha cerrado filas esta mañana, después de que haya trascendido una fuerte discusión en el seno del Gobierno catalán tras la difusión de la declaración de inicio del proceso hacia la creación de una república catalana independiente pactada entre Junts pel Sí y la CUP. El coordinador general de CDC, Josep Rull, ha negado discrepancias y ha revelado la celebración de una reunión de la dirección de CDC, el pasado domingo, en la que ha señalado que hubo absoluta unanimidad sobre la resolución, a pesar de que en ese órgano de partido estaba alguno de los supuestos consejeros díscolos.

"No voy a opinar sobre filtraciones de un órgano de gobierno", ha afirmado. No obstante, ha recordado a los miembros del Ejecutivo catalán que los "consejeros tienen la obligación de mantener en secreto las deliberaciones del Gobierno". "Dentro del principal órgano de dirección de CDC hay unanimidad sobre lo que hacemos", ha afirmado.

Convergència y Esquerra han presentado esta mañana juntos el acuerdo, según el cual han decidido presentarse por separado a las elecciones del 20-D. Ambas formaciones han señalado que si no han reeditado la fórmula de Junts pel Sí, la que utilizaron para el 27-S, es porque se trataba de un mecanismo para una cita excepcional, como era convertir unas autonómicas en un plebiscito. Y consideran que el referéndum ya está ganado y no hace falta repetirlo.

"Lo que podemos hacer mejor para defender el mandato democrático es presentarnos en listas amplias y transversales para seguir ampliando la mayoría a favor de la secesión", ha dicho Marta Rovira, de ERC. Nadie debe sufrir. Seremos un grupo para defender en Madrid la independencia, habrá unidad de acción. Junts pel Sí en el Parlamento catalán sigue con toda la fuerza y determinación para hacer viable el mandato democrático", ha asegurado. Rovira ha negado que la causa para que no vayan juntos sea el goteo continuo de casos de corrupción relacionados con CDC.

Ambos partidos han abierto la puerta a que dentro de 18 meses, si Cataluña es independiente, sus diputados renuncien a su acta en el Congreso.