Podemos, Compromís y EU se reparten las listas al margen de las bases del Bloc

Desde Compromís se citó ayer a los negociadores de Podemos y EU con el fin de entablar ya las negociaciones sobre las posiciones de cada uno en las listas electorales que formarán si se consuma el acuerdo preelectoral. Sin embargo, esa convocatoria se produjo horas antes de que la coalición, teóricamente, estuviese en disposición de pactar este tipo de asuntos. Pues mientras todos se reunían (el punto de encuentro inicial era la sede de Compromís), las bases del Bloc aún no se habían pronunciado.

La dirección del partido nacionalista había asegurado que cualquier pacto estaba condicionado a que la consulta a las bases del Bloc se resolviese a favor de las conversaciones para conformar una plataforma de partidos. Sin embargo, cuando esa consulta telemática estaba en su ecuador, miembros de Compromís ya discutían con representantes de Podemos y EU el modo en que se presentarán en las listas electorales para los comicios del próximo 20 de diciembre.

Esa paradoja, la de actuar de espaldas a la consulta a las bases, propició que desde la cúpula del partido nacionalista se negase ayer la reunión a la vez que destacados dirigentes del Bloc confirmaban a este periódico la celebración del encuentro. De hecho, la cita, según fuentes vinculadas al proceso, estaba prevista para mañana, y fueron los propios nacionalistas los que convocaron a Podemos.

Horas antes de que se celebrase la decisiva reunión de ayer, que continuará hoy, el secretario general del Bloc, Enric Morera pronosticó que en el referéndum habría «un voto muy masivo» a favor de que Compromís «lidere y articule una plataforma cívica amplia» que dé pie «al primer grupo valenciano y valencianista en el Congreso de los Diputados». El líder nacionalista se mostró convencido de que los participantes en esta consulta «estarán a la altura de la circunstancia histórica» y votarían a favor. Tan convencido estaba que incluso antes de conocer el resultado dos de sus principales colaboradores ya participaban en el reparto de las listas de esa plataforma. Mientras, en Madrid, Joan Baldoví recogía sus cosas en el despacho del Congreso que ha ocupado cuatro años y al que probablemente volverá.

Finalmente, la militancia del Bloc respaldó con un 75,65 % de los votos, concurrir a las elecciones generales del 20 de diciembre en una plataforma electoral valenciana con otros partidos liderada por Compromís.

El portavoz de Compromís en Les Corts, Fran Ferri, confirmó que él también había votado a favor de esa confluencia y consideró que, una vez se conociesen los resultados, habría que negociar «día y noche» hasta el 6 de noviembre, fecha límite para hacerlo. Ferri, sin embargo, reconoció estar al margen de un proceso que, en realidad, no esperó al referéndum.

Horas antes de conocerse el resultado se produjo «la primera reunión formal entre las formaciones», según fuentes vinculadas a un encuentro no exento de tensión. Los representantes de Esquerra Unida, presentes en la negociación y que aseguraron que hoy realizarían una consulta interna en relación al pacto, vieron cómo sus pretensiones de lograr puestos de relevancia eran rebajadas por la realidad de su situación política. Sin representación en Les Corts y con mínimas posibilidades de lograr en solitario (o en la plataforma que lideran) representación en el Congreso, su participación en la negociación es secundaria.

El peso de las conversaciones corrió a cargo de los negociadores de Compromís (Emili Mira, de Iniciativa, y Agueda Micó y Lluismi Campos, del Bloc) y de Podemos (Ángela Ballester encabezaba la delegación). Será el nombre de las dos formaciones los que capitaneen la candidatura. Será un miembro de Compromís el cabeza de lista por Valencia, y otro tanto el que lidere la candidatura por Castellón, mientras que Podemos se pondrá al frente de la lista por Alicante. A EU se le ha ofrecido puestos lejos de los posibles (como el cinco o el seis en Valencia).

Durante el día de hoy seguirán las negociaciones, contrarreloj, a la vez que se conozca si las bases del Bloc han hecho caso a sus dirigentes, que sin embargo no esperaron para hacerles caso a ellos.