La Generalitat quiere mantener el GP de Cheste pero rebajar el canon

La continuidad del Circuit Ricardo Tormo de Cheste en el calendario del Mundial de MotoGP entra en su fase clave. El contrato con Dorna vence el 13 de noviembre de 2016 -es la fecha de la prueba para el año que viene- y a partir de ahí todo entra en la nebulosa de una negociación que hoy comienza. La primera toma de contacto se producirá en un encuentro privado -no está previsto en la agenda oficial- entre el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, y el consejero delegado de Dorna, Carmelo Ezpeleta. Un encuentro que aclarará las posiciones de ambas partes. Un detalle a tener en cuenta es que la conselleria de Deportes, liderada por Vicent Marzà, está en manos de Compromís, que tiene una posición muy contraria a los grandes eventos.

La idea global del Gobierno valenciano es la de mantener la prueba mundialista en el Circuit de Cheste pero no a cualquier precio. De hecho, es la competición que da sentido a mantener una instalación de esas características, que recibe en el último presupuesto -para 2016- de la Generalitat una cantidad de 2,6 millones de euros para gastos de gestión.

La voluntad del Ejecutivo que preside Ximo Puig pasa por renegociar el canon que se paga a Dorna cada temporada y que ronda los 7 millones de euros. Una cantidad que el Gobierno valenciano querría volver a tratar con la organización. En principio, y según las fuentes consultadas aunque siempre de manera oficiosa, el resto de grandes premios pagan la misma cantidad por gran premio. A pesar de que el gasto es importante, hay varios informes que avalan que el retorno está muy por encima del gasto.

El problema que se puede encontrar el Consell es que Dorna tiene en cola a países y circuitos interesados en organizar una prueba del Mundial. Hay lugares que están dispuestos a pagar lo que sea por tener un gran premio, lo que permite a la empresa organizadora adquirir una posición de fuerza en la negociación con la Generalitat.

Otro de los inconvenientes es el exceso de grandes premios en España que se mantienen en el calendario del Mundial. A Cheste le acompañan Jerez, Montmeló y Aragón. La prueba en la ciudad andaluza es intocable por tradición. En Cataluña hay dinero y Motorland es un trazado de nuevo cuño que está muy bien situado en los órganos de decisión de la organización. Para que la prueba en Cheste continúe, la posición de la Generalitat debe de ser muy firme en su apuesta. La renegociación del canon es una postura que en principio no parece muy favorable a cerrar una prolongación del contrato.

El Circuit depende de la conselleria de Deporte que gestiona Vicent Marzà, que pertenece a Compromís. Es posible que las posturas que albergan los integrantes del pacto de gobierno en la Generalitat no sean coincidentes en el gasto por este evento. Los socialistas son mucho más receptivos -Lerma fue el primer presidente que apostó por el actual circuito, aunque lo ejecutó Zaplana-. El director general de Deportes, Josep Miquel Moya, -es del Bloc- se ha mostrado favorable a la continuidad de la prueba. Además, tanto en los municipios de Cheste como Chiva, los gobiernos son en coalición. Tanto Compromís, que manda en Chiva, como el PSPV, en Cheste, quieren que siga.