El informe de los expertos sobre la nueva RTVV contiene datos erróneos

Manejarse en el proceloso mundo de las televisiones autonómicas es un ejercicio complicado. Los académicos participantes en la Comisión de Expertos en Comunicación de las Universidades Valencianas (CECUV) del informe sobre la nueva televisión valenciana se avienen a confeccionar una serie de tablas que son miradas con lupa, principalmente porque a través de ellas los profesores han estimado la necesidad de contar con cerca de 800 empleados y 140 millones de euros para la futura RTVV. Sin embargo, los cálculos comparativos se realizan con datos, en unos casos, fechados en el arranque de la crisis y, en otros, erróneos, desfasados y al margen de las consecuencias de los recortes y los nuevos modelos empresariales.

En las salas del siglo XIX del edificio de Les Corts se presentó el informe de la CECUV. Académicos sentados a un lado de la mesa alargada y políticos al otro. Tras el acto de entrega y los buenos propósitos, la prensa se aproximó a los docentes y las primeras preguntas fueron claras: cuánto y cuántos. Es decir, el coste de la televisión y el personal necesario para su funcionamiento. Los autores del informe miraban con cara de espanto, pues extraña tanta concreción en el teórico mundo de la universidad. Una vez contrastado el documento que han elaborado de manera altruista la comisión, es lógico que sus miembros se resistiesen a ofrecer cifras exactas, ya que el propio documento contiene cantidades inexactas, al margen de la actualidad, lo que que propicia las distorsiones a la hora de interpretar qué hacer con la nueva televisión.

Uno de los casos más llamativos es el de la televisión de Aragón. Los académicos señalan que hay contratados 600 profesionales, cuando la plantilla es de 130 y el resto (una cantidad imprecisa, cercana a las 380 personas) están contratadas por empresas adjudicatarias de contenidos audiovisuales.

En el caso de los presupuestos, el documento concluye varias cantidades económicas discutibles, como es el coste por habitante en 2015. Por un lado lado, se incorporan las cuentas de cada corporación, sumando a la aportación pública los ingresos por publicidad y otros conceptos, y se calcula el coste por habitante en función de ese montante total dividido por la población de las respectivas regiones. Sin embargo, en el caso, por ejemplo, de la televisión andaluza o la catalana, la aportación pública es menor que el presupuesto total, por lo que el coste por habitante debería ser inferior de lo que aparece en el informe, ya que los ciudadanos no contribuyen con sus impuestos a pagar los anuncios. La desviación en este concepto oscila entre el 15% y 30% por encima de la cantidad real. Es precisamente esa cifra errónea, una media nacional del coste por habitante de las televisiones públicas autonómicas, en la que se apoyan los docentes universitarios para considerar que el presupuesto anual de la nueva RTVV podría rondar los 142 millones de euros y no bajar nunca de los 109.

En el capítulo del desfase corresponden los datos sobre Andalucía y su número de trabajadores, que la CECUV cifra en 1.600, cantidad extrañamente redondeada que en realidad, y según fuentes de la corporación RTVA, son 1.467 empleados. Fuentes de la televisión de Castilla-La Mancha desconocen de dónde sale el dato de 380 trabajadores que ofrece el informe valenciano, ya que según los datos del comité de empresa y de la propia corporación manchega, son 409 los empleados. Por su parte, también el comité del CCMA, el ente donde se integra TV3, señalan que no son 2.411 los integrantes de la plantilla, ya que el ERE que sufrió la televisión catalana supuso un recorte que aproxima más la cifra a los 2.250 empleados. Por su parte, en Murcia, no son 90, sino 85, y el dato presupuestario, que los profesores señalan como no disponible, en realidad sí aparece dentro del convenio firmado con la empresa que gestiona el ente televisivo murciano, que señala que para 2016 el montante económico para las arcas públicas será de 10,3 millones de euros. En Extremadura, la dimensión de la plantilla se sitúa en 229 personas cuando son algo más de 2240. Por su parte, en la corporación madrileña, se indica que cuenta con 309 empleados, si bien la propia web de la corporación audiovisual de la capital señala que para el año próximo serán 360 en virtud de una sentencia judicial que obliga a incorporar a extrabajadores afectados por un ERE.

El informe, igualmente, incorpora tablas relacionadas con el coste de televisiones públicas regionales en el resto de Europa en 2011, así como tablas extraídas de un análisis realizado para la FORTA (el organismo que reúne a los entes autonómicos) con datos sobre producción externa de 2010, además de un informe sobre gastos de personal en las televisiones europeas de 2009, cuando Zapatero aún dudaba en reconocer que había crisis y su ministra de Economía, Elena Salgado, anunciaba "brotes verdes".