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Las universidades valencianas no justifican dos tercios de sus cajas fijas

Las universidades valencianas no justifican dos tercios de sus cajas fijas

El Consell niega al PP los datos del gasto corriente fuera del presupuesto de las instituciones académicas públicas apelando a su autonomía

BURGUERA

Viernes, 8 de enero 2016, 19:30

Las universidades públicas valencianas gestionan al año millones de euros a través de las partidas asignadas a la denominada caja fija que, en el caso de las instituciones académicas, es también bastante opaca. Las cuentas relacionadas con los gastos corrientes en bienes y servicios anteriores a 2014 son un misterio incluso para el Consell. Así lo reconoce la Generalitat en una respuesta al PP, que le solicita información sobre esas cajas fijas. Se supone que una vez aprobada la Ley de Transparencia, tanto a nivel nacional como autonómico, la caja fija de cada universidad sería más accesible. No mucho. Tras finalizar el año, las webs donde las instituciones académicas públicas valencianas ofrecen información sobre sus gastos (sufragados casi íntegramente por asignaciones públicas que alcanzan los 900 millones anuales) exponen datos incompletos y, en la mayoría de casos, opacos. De las cinco universidades (Universidad Politécnica , UPV; Universitat de Valencia (UV); Universidad Jaume I de Castellón, UJI; Universidad de Alicante, UA; y Universidad Miguel Hernández de Elche, UMH), una asegura no contar con caja fija, dos segmentan los datos por departamentos sin detallarlos y otras dos sí difunden los gastos pormenorizados, si bien entre el 25% y el 10% de los asientos contables no están catalogados. Con el año finalizado, sólo la UPV ofrece datos hasta octubre. L a UA se queda en septiembre, la UV en junio y la UMH en el primer trimestre de 2015. Del resto del ejercicio, nada se sabe.

Las universidades valencianas gastaron en caja fija más de tres millones de euros en las cuentas ofrecidas. De continuar al mismo ritmo, a lo largo de pasado año esos gastos superaron los seis millones de euros. De esos tres millones que ya se pueden contabilizar, cerca de dos millones no están asignados a facturas específicas. De lo dispuesto y expuesto por las universidades en relación a sus cajas fijas, dos tercios del dinero aparece sin concretar.

Gastos «inadecuados»

Fuentes de Compromís vinculadas al Consell reconocieron que tanto la cantidad como el modo de computar los gastos en caja fija «son inadecuados». Por parte de los populares, consideran que la opacidad de las universidades y la permisividad del Consell respecto a esa falta de datos «es una muestra del escaso interés en rendir cuentas por parte de las instituciones académicas y otra prueba de que la apuesta por la transparencia, que incluye la creación de una conselleria que cuesta 26 millones de euros, es más una política de gestos que de realidades».

El diputado autonómico del PP Rubén Ibáñez, solicitó al Consell a través de Les Corts el pasado 21 de octubre los datos referentes a las cajas fijas de las universidades valencianas entre 2006 y 2014, así como el número de cuentas relacionadas con esos gastos corrientes. Ibáñez preguntó por la cantidad de cajas fijas de cada una de las instituciones, así como «copia de todas las facturas y demás justificantes de gastos contabilizados y pagados con cargo a las partidas de caja fija», además de la «relación detallada del número de cajas fijas existentes». La respuesta recibida por la Generalitat fue que las universidades, de acuerdo con la ley, «tienen autonomía económica y financiera. Tienen, por tanto, su propia tesorería desde la que realizan todo tipo de pagos, incluidos los realizados a cargo de caja fija. En consecuencia, la documentación solicitada se encuentra en poder de la universidad», y la Generalitat «no dispone de la mencionada documentación». O sea, que ni está ni se la espera.

La UJI, por tanto, asegura no recurrir al concepto de caja fija, regulado desde 1989 y que permite disponer de una cantidad inferior a los gastos corrientes para partidas inferiores a 5.000 euros, excepto en los pagos de teléfono, suministro eléctrico, combustible e indemnizaciones. Durante la pasada legislatura, la oposición hizo de la caja fija de la Generalitat su caballo de batalla. Quería saber en qué se gastaba ese dinero público, que en muchos casos se derrochó o se utilizó inadecuadamente. Los gobiernos autonómicos del PP desembolsaron más de 1.100 millones de euros entre 2006 y 2013, y durante los últimos ejercicios el gasto en caja fija rondó los 80 millones dentro de un presupuesto global de 17.000 millones; es decir, el 0,47%. De los 900 millones que manejan las universidades públicas valencianas, cerca de seis se van a cajas fijas; o sea, el 0,66%.

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