El exvicepresidente de la Generalitat Gerardo Camps tras un pleno del Consell. . :: efe

Gerardo Camps controló una fundación en la que sólo trabajaban las mujeres de sus íntimos

Isidro Prieto, que fue jefe de gabinete del exconseller, trató de traspasar 300.000 euros a la entidad en la que figuraban las esposas del abogado Porcel y del directivo de Banco de Valencia Monferrer

A. RALLO

Viernes, 5 de febrero 2016, 23:41

valencia. El negocio de los huertos solares sitúa en un mismo contexto a algunos personajes que merecen ser destacados según el informe de los especialistas de la Guardia Civil que investigan el caso Imelsa. El despacho de Pedro Miguel Porcel, íntimo del exvicepresidente Gerardo Camps, aglutinaba un buen número de firmas dedicadas a la inversión en energías renovables. Todas las mercantiles se compraron en fechas muy próximas y a las mismas personas, dos individuos conocidos por dedicarse a la constitución y venta de mercantiles. Allí tenían domiciliadas sus sociedades Marcos Benavent, a través de dos testaferros, el diputado Jorge Bellver y el concejal Cristóbal Grau -este último se marchó en 2012- y su socio Alfonso Carlos Monferrer, un ex alto directivo del Banco de Valencia, imputado por diferentes irregularidades y mano derecha de Domingo Parra.

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El exvicepresidente de la Diputación de Valencia Isidro Prieto, también se apuntó en 2008 a lo que entonces se presentaba como un ventajoso plan de pensiones. De igual modo, el entonces diputado David Serra, detenido las semana pasada en la operación Taula y ya en libertad, se metió en el negocio de las renovables con dos sociedades, a nombre de su mujer, que también adquirió a los presuntos testaferros. Marcos Benavent, el corrupto arrepentido y cuyas revelaciones han dado lugar al caso, recomendó sus compañeros estas opciones.

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