El moro Ximo Puig

La escuadra cristiana 'Los Vascos' ha hecho hoy historia en los Moros y Cristianos de Alcoy al ser la primera íntegramente formada por mujeres que ha desfilado en las Entradas de estas fiestas, declaradas de Interés Turístico Internacional.

Tras 'Los Vascos' en el desfile cristiano de la mañana, que ha arrancado numerosos aplausos de los asistentes, por la tarde hará lo propio (también por primera vez) la escuadra mora 'Marrakesch', también exclusivamente formada por mujeres.

Durante toda la jornada, se estima que alrededor de 11.000 festeros participen en el día de las Entradas de Alcoy, de las cuales algo más de la mitad, unas 6.000, lo harán por la tarde con las escuadras moras.

El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, está previsto que participe en la filà de la capitanía mora, 'Domingo Miques'. El jefe del Consell ha llegado esta mañana a la localidad valenciana para celebrar las fiestas.

La climatología ha respetado al bando cristiano, que ha desfilado por las calles del centro de la ciudad por un recorrido donde se han colocado 17.000 sillas para que los alcoyanos y visitantes puedan seguir a las escuadras sin perder detalle.

En el bando cristiano se han combinado el lujo pacífico del 'capitán' con un 'alférez' guerrero. De esta forma, el cargo del capitán cristiano ha sido ostentado por Paco Baldó, un festero con más de medio siglo en su filà, los 'Mozárabes', y su boato se ha basado en la riqueza y suntuosidad.

Por su parte, el alférez ha recaído en la filà 'Almogávares', concretamente en la persona de Javi Gandía, que ha sacado a la calle un cargo guerrero y espectacular con los dragones como protagonistas.

Por la tarde se desarrollará el desfile del bando moro con el capitán a cargo de Pedro López, de la filà 'Domingo Miques' (donde participará Puig), y con el capitán de los Chano ostentado por Fidel Mestre.

Las Entradas son uno de los principales actos de los Moros y Cristianos de Alcoy, fiestas que se prolongan hasta el próximo domingo, cuando se celebra el Día del Alardo o las batallas de arcabucería con el uso de alrededor de 3.000 kilogramos de pólvora.