Oltra y Errejón se reúnen para atar la repetición del pacto del 20-D

valencia. Los doctorados en Compromís y sus movimientos políticos señalan el 11 de octubre de 2014 como el Big Bang, el día que estalló todo y comenzó a fraguarse una serie de complicidades que permitieron a los nacionalistas convertirse, tras las elecciones del 20 de diciembre, en el referente de la izquierda valenciana por delante del PSPV. El pacto entre Compromís y Podemos, al que ahora podría sumarse EU, arrancó aquel 11 de octubre, hace año y medio, cuando Mónica Oltra e Íñigo Errejón pasaron de los mensajes al cuerpo a cuerpo. Se vieron en Madrid y comenzaron a tantearse con el fin de culminar en el pacto que, un año después, convirtió a los socialistas en la tercera candidatura en la Comunitat, lejos del PP y de Compromís-Podemos. Esa alianza fue complicada. Tanto, que aún hoy los que aspiran a suceder a Enric Morera al frente del Bloc (el otro partido que encabeza Compromís junto al de Oltra, Iniciativa), Àgueda Micó y Rafa Carbonell, se muestran muy escépticos a repetir el pacto con los podemistas si EU no se suma al club. De todo ello hablaron ayer Oltra y Errejón, reeditando aquel encuentro en Madrid, pero esta vez en la terraza de una cafetería de Valencia.

La vicepresidenta de la Generalitat abandonó el ágape organizado en Les Corts. Se saltó el supuesto protocolo por el cual los miembros del Consell deben no abandonan un acto hasta que lo hace el presidente de la Generalitat, el socialista Ximo Puig, y se fue para reunirse con Errejón con el fin de evitar descuidar ese pacto, y con el fin de revisar el modo de sumar a Esquerra Unida con el fin de, no sólo sobrepasar al PSOE en la Comunitat, sino también al PP y convertirse en la candidatura que lidere una repetición de las elecciones que se celebraron el 20-D.

Volver a las urnas se ha convertido en el tema político que protagoniza todos los debates, incluido el encuentro de ayer entre Errejón y Oltra. De hecho, desde el entorno de Àgueda Micó se aseguró ayer que es probable que el Congreso donde debe decidirse quién sucederá a Morera en el Bloc no se retrase a causa de la repetición de los comicios nacinales. A pesar de que la organización congresual había contemplado que, frente a la posibilidad de tener que volver a votar, se podría retrasar la cita del 21 y 22 de mayo, y aunque Micó hizo hincapié en la existencia de esa posibilidad, desde su entorno se consideró ayer muy factible no tocar la fecha del Congreso.

El reto, tanto para Errejón como para Oltra o Micó es, de cara a una más que probable repetición de las elecciones, que sus votantes no se queden en casa. Oltra teme que entre la izquierda cunda el desánimo a causa del desencuentro entre Podemos y el PSOE, y no acuda a votar. Errejón, que ayer se reunión con la dirección de Podemos en la Comunitat y luego participó en un acto en el Botánico, insistió ante sus compañeros de partido en la necesidad de evitar la abstención.

Errejón aseguró que en el acto en el Boténico Podemos «ha venido a festejar un gobierno del cambio que ha comenzado a tener como banderas la transparencia, el respeto a lo público y la puesta de las instituciones al servicio de la gente». A preguntas de los periodistas sobre una posible reedición de la candidatura conjunta, Errejón consideró que la anterior «funcionó muy bien en votos» y «despertó mucha ilusión», por lo que «si se fuera a unas nuevas elecciones, que serían como una segunda vuelta, las cosas que funcionaron bien habría que mantenerlas». En cuanto a la posibilidad de integrar a Esquerra Unida, el portavoz afirmó que Podemos está «completamente abierto» a «reforzar las listas» en los territorios en los que hubo confluencia. «Estamos en una vía exploratoria» y podría haber «una candidatura conjunta que no solo le hable a los cinco millones de personas, sino a la gente que falta».