La RACV y la AVL visualizan el acercamiento entre ambas entidades

El presidente de la Acadèmia Valenciana de la Llengua (AVL) y el decano de la Real Acadèmia de Cultura Valenciana (RACV), Ramón Ferrer y Federico Martínez-Roda, respectivamente, participaron ayer en un coloquio organizada por el Club Jaume I en el Casino de Agricultura de Valencia. La finalidad del encuentro fue resolver, entre otras cuestiones, las dudas de los miembros de la organización privada en relación al conflicto del valenciano y también sirvió para visualizar un acercamiento de posturas entre las dos entidades invitadas.

El acto, en el que también se encontraban dos miembros más de la RACV, José Francisco Ballester-Olmos y Salvador Zaragoza, comenzó con la explicación de ambos dirigentes sobre el funcionamiento de las asociaciones que representan. A continuación, se procedió al turno de intervenciones y preguntas. La mayoría de los interrogantes estuvieron dirigidos a la problemática que arrastran entre sí las instituciones. Cabe recordar que la AVL defiende que el valenciano forma parte del sistema lingüístico catalán, mientras que desde los ámbitos valencianistas, entre los que se encuentra la RACV, se defiende que el valenciano es una lengua diferenciada de las del resto que se hablan en la península. Una pequeña rencilla, pero perjudicial, que sigue latente a día de hoy.

Con la voluntad de avanzar en la resolución del conflicto, Martínez-Roda declaró ayer a este periódico que «a final del presente mes está prevista la presentación de un documento que certifique que no existe guerra alguna entre nosotros y la AVL». «Cada uno trabajará en su línea, pero existirá un reconocimiento mutuo», agregó. Una postura que contrastó con la de Ramón Ferrer, quien fue más cauto y dejó el asunto en el aire al ser preguntado por ello. El texto, en el que se trabaja «desde hace dos meses», está muy avanzado y servirá para certificar, según dijo el decano de la RACV, «que enterramos de una vez por todas el hacha de guerra».

La RACV y la AVL iniciaron sus primeros contactos antes de que la Acadèmia eligiera a sus nuevos miembros a mediados del pasado mes de marzo, tal como adelantó LAS PROVINCIAS. El motivo de dar este paso por parte de Martínez-Roda era conseguir que la entidad centenaria que preside no permanezca aislada, «se abra a la sociedad» y logre «salir del ostracismo al que se ha visto sometida en algunos momentos de su historia».

Fruto de esas conversaciones, la RACV comenzó a preparar un documento sobre la identidad valenciana como pieza inicial de una negociación con la AVL. Para que el proceso pueda tener seguimiento tendrá que ser la junta de gobierno de la entidad centenaria y el pleno del ente oficial los órganos que lo aprueben.

Las fuentes consultadas en su día en la RACV indicaron que si el pleno de la AVL no le da el visto bueno a ese documento sobre identidad valenciana, algo que parece probable atendiendo a la postura que mantiene Ferrer, quienes quedarían en evidencia serían los académicos de la entidad normativa.

Por su parte, el responsable de la Sección de Llengua i Lliteratura Valencianes de la RACV, Voro López, ya dejó claro el pasado mes de marzo que con las incorporaciones de los seis nuevos miembros a la Acadèmia Valenciana de la Llengua en todo caso podrán dialogar «del sexo de los ángeles».