«Hay quien vive cómodo en la marginalidad porque no quiere contrastar opiniones»

Veinticuatro horas después de celebrar una Junta General que pasará a la historia, el decano de la Real Acadèmia de Cultura Valenciana (RACV), Federico Martínez Roda, nos recibe en su despacho de la Universidad Católica. La aprobación del documento que recoge el inicio de colaboraciones con la Acadèmia Valenciana de la Llengua (AVL) provocó una fractura en el seno de su institución el pasado lunes. Este hecho no le quita el sueño y cree que la decisión final, alcanzada por su voto de calidad y apoyada en los ediles de Podemos y Compromís, sirve para que «no exista tensión por temas lingüísticos en Valencia».

- ¿Compensa partir en dos su entidad por aceptar el acercamiento con la AVL?

- Mucho, porque así queda claro que vamos por el buen camino. Las divisiones acaban siendo multiplicaciones, en eso no hay problema. En muchas ocasiones, cuando se dan soluciones a temas complejos se toman por márgenes muy pequeños.

- ¿Qué ha cambiado ahora entre la RACV y la AVL?

- Ya tenemos aprobado por las dos academias la posibilidad de hablar. Porque no hemos aprobado nada más que eso.

- ¿Cómo encajó que la AVL adelantara su votación pese a haber acordado que lo harían a la vez?

- Me pareció que hicieron bien, para salir de dudas. Dentro de la RACV había quien decía "¿y si ellos votan que no?", pues así no había dudas.

- ¿No lo vio como una manera de ejercer presión en su plebiscito?

- Hay presiones legítimas. Tenían problemas para convocar una junta extraordinaria el día acordado y lo comprendí perfectamente.

- Algunos académicos no lo entienden así y tampoco que ediles de partidos políticos contrarios a la RACV votaran...

- Su participación está recogida en los estatutos. Los políticos tienen derecho a cambiar. Ni en los mejores sueños de algunos que votaron que no, creían que iba a haber un documento inscrito por la AVL con nuestra normativa e incluyendo «llengua valenciana». Incluso que nos consideren interlocutores. Sólo por eso debió aprobarse la declaración por unanimidad.

- ¿Y por qué no salió el sí por unanimidad?

- Porque hay quien vive muy cómodo en la marginalidad, porque no tiene que contrastar opiniones. Ahora empieza lo bueno y alguno se ha asustado. Ese es su problema. No porque hayamos cedido absolutamente en nada. Ahora es el momento de los filólogos.

- Al ver el empate a 17 votos, ¿no se le pasó por la cabeza repetir la consulta más adelante?

- La unanimidad no es necesaria. Es propia de sistemas dictatoriales. Yo estoy muy contento porque ha habido división de opiniones.

¿Por qué no se acepta el voto en contra del académico Nassio Bayarri pese a justificar su ausencia por temas médicos?

Saben perfectamente que está prohibido. Hablamos de algo importante, no de insidias internas. Otros académicos enviaron cartas diciendo que no podían venir y votaban sí y tampoco se aceptaron.

¿Le preocupa algo de lo que vaya a pasar de aquí en adelante?

Lo único que me preocupa es que el tema de la paz lingüística esté en el CIS entre los 10 que más interesan a los valencianos. Este asunto no puede enquistarse, lo que he intentado es erradicar el quiste.

Algunos están estudiando impugnar la votación porque entienden que se han incumplido los estatutos...

El que piense en hacer eso no actúa correctamente. La elección fue perfecta, legal, con urna transparente... Estoy muy tranquilo.

¿Qué supone este acuerdo de colaboración entre las entidades?

Un pequeño paso para la RACV, pero un gran paso para Valencia. Ahora parece que es un momento histórico y luego se puede disolver en nada y después hechos intrascendentes se convierten en históricos. Eso lo decidirá el futuro.

¿Cuáles son los pasos a seguir tras aprobar la declaración?

Crear unos grupos de trabajo para abordar temas que surjan. Desde el respeto a lo que tenemos y nos ha costado mucho, que es nuestra ortografía, nuestra gramática y nuestro diccionario.

¿Cómo se van a organizar teniendo en cuenta que el resultado de las urnas deja sólo a 14 de 38 académicos dispuestos a colaborar?

Me gustaría que se sumaran todos al proyecto. No son sólo 14, hubo académicos muy prestigiosos que no pudieron acudir y se van a sumar, como Paco Roca, Ricardo Vicent o Antonio Gil Olcina.

¿Cuál será el primer trabajo conjunto entre las dos academias?

Lograr la norma ISO para la Comunitat. En eso estamos de acuerdo los 38 académicos. Conseguir que la lengua valenciana se reconozca internacionalmente.

¿Se alcanzará la paz lingüística?

Totalmente. Absolutamente. Estoy convencido. Me parece que lo que se ha logrado es un hito.