El auditor de Les Arts avisa de que el intendente no puede dirigir en otros teatros

valencia. Davide Livermore es el Intendente-director artístico del Palau de les Arts. Su primer contrato tuvo fecha del 5 de marzo de 2015, con vencimiento el 8 de abril de 2015 y prorrogable mensualmente. El 26 de mayo, el Patronato de la Fundación acordó renovar el contrato incorporando la Dirección artística del Centre de Perfeccionament Plácido Domingo y la Dirección de escena de 2 producciones para el Palau. El 5 de junio de 2015 se obtuvo autorización del Consell a la excepción por cuantía solicitada, y se procedió a la firma del contrato de alta dirección actual el 6 de junio de 2015. Todo un alambicado proceso del que los medios de comunicación informaron con detalle -sustituía a Helga Schmidt-, entre otras razones porque el acuerdo dejó abierta la posibilidad a que siguiera adelante con su carrera de director de escena en otros coliseos. Este diario explicó el 13 de junio que Livermore cobraría como Schmidt -unos 135.000 euros al año entre sueldo y dietas- y podría recibir ingresos de otros teatros.

Pues no puede. El informe de auditoría que acompaña a las cuentas de la Fundación Palau de les Arts proclama textualmente que el Intendente «no puede ejercer funciones de director de escena para otros teatros».

¿Y por qué? El auditor reseña que el contrato de Livermore es de personal laboral de alta dirección del sector público, y que eso le obliga a someterse al régimen de los altos cargos en lo que a incompatibilidades y conflictos de intereses. Y señala: «la imparcialidad o independencia de las funciones que desempeña el Intendente en su puesto directivo en la Fundación pueden verse comprometidas por el ejercicio de las funciones de director de escena que ha declarado realizar para otros teatros».

Las condiciones del contrato de Livermore han sido objeto de controversia en repetidas ocasiones. A diferencia de su predecesora, el actual Intendente no tiene exclusividad con Valencia. De hecho, su contrato obligó a modificar los estatutos de la Fundación para hacer compatibles las aspiraciones del Intendente con la gestión del coliseo. Livermore tiene firmado un contrato de cuatro años prorrogable a dos más.

Contratos

El informe del auditor de las cuentas de la Fundación Palau de les Arts también hace referencia a las contrataciones de personal temporal fuera de plantilla y para la cobertura de puestos vacantes. Y explica que, pese a no haberse obtenido autorización previa de la dirección general de Presupuestos, se ha llevado a cabo. No sólo eso. También constata que durante 2015 se han abonado retribuciones superiores a las autorizadas legalmente a los ocupantes de algunos puestos no considerados de alta dirección y que «son nulos de pleno derecho».

De hecho, se relata, algunos trabajadores de la Orquesta de la Generalitat Valenciana, no considerados altos cargos o directivos, «perciben retribuciones que superan el 95% de la retribución establecida para un director general en la Ley de Presupuestos de la Generalitat».

Respecto a los registros contables, el auditor advierte de que constan operaciones con terceras personas que superan los 18.000 euros sin que se haya tramitado el expediente de contratación correspondiente. De hecho, se detectan 27 proveedores, en el periodo 2013-2015, cuya facturación global a la Fundación supera los 3,6 millones. Los más numerosos corresponden a prórrogas de contratos vencidos, cuya licitación posterior no se inicia a tiempo.