Una expedición de alcaldes a Bruselas abre una nueva brecha en el PSPV

¿Pasar el puente de la Constitución en Bruselas? No parece un mal plan. ¿Y envolverlo de jornada de formación para alcaldes y personas que trabajan para la Administración Local? En ese caso puede convertirse en el viaje perfecto. Un grupo de alcaldes del PSPV, con el director general de Administración Local a la cabeza, Antoni Such, ha protagonizado un viaje a la capital europea. Una expedición de la que han dado cumplida cuenta a través de las redes sociales, en las que han publicado diversas imágenes de grupo de los participantes -una treintena- en la experiencia.

¿Y quién ha ido? ¿Y con qué criterio se ha decidido? ¿Y a quien se ha informado? ¿Y quién la paga? La difusión de fotografías con los participantes en la cita -se llegó a utilizar el hashtag '#joviatgeambBufort' en alusión a la presencia del estrecho colaborador de Alfred Boix- ha permitido comprobar que los participantes en el viaje compartían el denominador común de ser afines al aparato que dirige la cuarta planta de Blanquerías. Y esa circunstancia, obviamente, ha generado malestar entre los que no fueron ni informados ni invitados a participar en la expedición. Algunos de los más destacados alcaldes del PSPV no han ocultado en privado su malestar -y alguno hasta lo ha hecho público a través de una red social- por lo que considera como una selección discrecional de participantes en la comitiva, compuesta, se asegura, «por su relación con los altos cargos del partido».

La cita en Bruselas ha contado además con la difusión que le dio el PSPV a través de un comunicado el pasado jueves, en el que precisó que la expedición de alcaldes había propuesto que la Eurocámara debatiera «no rebajar los controles fitosanitarios de los cítricos procedentes de terceros países, en especial Sudáfrica, que supondría un grave peligro para los cítricos valencianos que podrían verse contagiados por plagas de gran gravedad como la Black Spot o el Citrus Canker».

Blanquerías se explica

Desde la sede del PSPV se explicó ayer que el coste de este viaje a la capital europea se había cubierto a través de una línea de subvención de la UE gestionada por la eurodiputada valenciana Inmaculada Rodríguez-Piñero, relacionada con la formación de alcaldes y personas que trabajan para la Administración Local. También se precisó que lo que no cubría esa subvención -dato que no se facilitó- lo había aportado cada uno de los participantes de su propio bolsillo.

La iniciativa, se detalló, está destinada a poblaciones pequeñas y medianas que no cuentan con recursos para poder destinar técnicos a cuestiones relacionadas con la UE. En este caso, se señaló, habrían recibido formación sobre Turismo, Industria, Empresa y Bienestar Social. Ante el malestar por la composición de la expedición, Blanquerías también recalcó que se trataba de una primera jornada de formación y que habría más. De hecho, se especificó que los participantes en el viaje compartirán desde ahora con el resto de alcaldes socialistas «los conocimientos adquiridos en Bruselas».

Una expedición, se añadió, en la que también participó el presidente de la Federación Valenciana de Municipios y Provincias, Rubén Alfaro y al secretario de la entidad. En alguna de las imágenes aparece también la directora general del Institut de la Dona, María Such, aunque desde Blanquerías se remarcó que la presencia de la hija de Toni Such respondía a su participación en un acto organizado por las Juventudes Socialistas de España.

Pese a las explicaciones ofrecidas ayer por Blanquerías, algunos alcaldes socialistas han expresado estos días su contrariedad por lo que se desprende de la 'selección' de participantes en el viaje. La presencia de los referentes que el aparato del partido tiene en las distintas comarcas revela una intencionalidad en la participación que demostraría, a juicio de estos dirigentes locales, que lo que se ha reconocido es la afinidad política con un viaje «de dudosa utilidad general» en el que o se reconoce la complicidad o se invita precisamente para consolidarla de cara al futuro.