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BURGUERA
Jueves, 23 de febrero 2017, 19:27
El presidente de la Generalitat, el socialista Ximo Puig, ha marcado en rojo una fecha del calendario: 14 de mayo. Ese domingo, un día antes del sexto aniversario del 15M, se celebrará la asamblea ciudadana valenciana de Podemos, una trasposición de la reunión de ámbito nacional celebrada recientemente Vistalegre y que ha provocado la defenestración de Errejón frente al sector liderado por Pablo Iglesias. La rama más moderada del partido morado es, precisamente, la que lidera la dirección podemista en la Comunitat y con la que el PSPV y Compromís han negociado todos los elementos del Pacto del Botánico en los que se sustenta el Consell. Puig teme que los errejonistas valencianos no conserven el control de la formación, lo que podría generar importantes cambios tanto en el seno del partido de los círculos como del grupo parlamentario, y es precisamente la fractura en Les Corts lo que preocupa al presidente de la Generalitat, de ahí que esta semana haya tanteado a dirigentes de Ciudadanos para conocer su posición. El jefe del Consell barrunta un plan B si Podemos en la Comunitat se rompe y endurece sus posiciones políticas respecto al Consell.
El jefe del Consell ha planteado tal posibilidad en los últimos días a destacados miembros de Cs en la Comunitat, según fuentes conocedoras de estas reuniones, celebradas en el Palau de la Generalitat con el fin de sondear a la formación naranja sobre su posición ante lo que queda de legislatura.
En mayo se cumplirán dos años exactos de las elecciones autonómicas que permitieron a socialistas y nacionalistas ocupar los despachos del Gobierno valenciano. Si el sector crítico con la actual dirección de Podemos vence en el congreso regional, en el PSPV consideran que los acuerdos con el partido morado serán más complicados. Diputados como Mínguez, Estañ, Cabedo o Jiménez no ofrecen garantías a los socialistas respecto a que continúen la labor de Antonio Montiel, actual síndic de la formación podemista en Les Corts, quien tampoco ha desvelado cuál sería su futuro si sus tesis son derrotadas en la asamblea ciudadana del 14 de mayo. Desde Ciudadanos también se considera que un cambio en la cúpula de Podemos supondrá una radicalización de las posiciones del partido morado.
Miedo a la radicalización
En el temor de una radicalización de los podemistas coinciden tanto Cs como el líder de los socialistas. Esa posibilidad fue el eje de las recientes conversaciones entre el jefe del Consell y altos cargos valencianos del partido que dirige Albert Rivera para sondear su postura ante una hipotética quiebra del Pacto del Botánico.
No se trata de la primera vez que el dirigente del PSPV establece contactos con dirigentes de Ciudadanos. La que fuera candidata a la Generalitat del partido naranja en las últimas elecciones autonómicas, actualmente eurodiputada, Carolina Punset, y Puig establecieron contactos tras los comicios de 2015, cuando la negociación de los socialistas con Compromís encalló. Ciudadanos no descartó apoyar al candidato de los socialistas a la presidencia, operación en la que era necesaria la abstención del PP y así lograr ganar la votación en segunda instancia. «La pelota está en el tejado del PSPV», aseguraron a principios de junio de 2015 desde el entorno de Punset. Poco antes, el 28 de mayo, cuatro días después de las elecciones que desbancaron al PP del Consell, se produjo un encuentro no oficial entre Punset y Puig en el que ambos candidatos se tomaron un café y hablaron de cuestiones que pueden tener en común y del futuro de la Comunitat. Algo similar a lo que ha ocurrido esta semana entre el jefe del Consell y Ciudadanos. Durante aquellos turbulentos días, la candidata de Ciudadanos y el del PSPV llegaron a citarse para ver si alcanzaban un principio de acuerdo de cara a la investidura.
No obstante, eso sucedió hace 20 meses, que en política es un mundo. Ahora, la situación en el partido naranja ha cambiado. El enfrentamiento entre los más socialdemocrátas y los más liberales se ha visibilizado y recrudecido, lo que podría tener consecuencias en el grupo parlamentario en Les Corts. Igualmente, el PSPV no está en la misma posición que hace 20 meses. Los socialistas cohabitan al frente de la Generalitat junto a Compromís, lo que ha propiciado cesiones a los nacionalistas que desde Ciudadanos se entienden poco y mal.
En Cs no son bienvenidos ni el decreto de plurilingüismo ni el borrador del anteproyecto de la Ley de Función Pública donde aparece requisito lingüístico que pretende exigirse a los que aspiren a ser funcionarios de la Generalitat. Ciudadanos no comulga con las posiciones defendidas por miembros del Consell, especialmente con el titular de Educación, Vicent Marzà. En los últimos meses, el grupo parlamentario de Ciudadanos en Les Corts también se ha mostrado muy crítico con la falta de efectividad de Transparencia, la lentitud en la ejecución presupuestaria de Economía o el modo en que se está gestionando en Sanidad la relación con las empresas concesionarias de hospitales.
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