La Generalitat convocó el consejo de la fundación de Orengo para dar luz verde al presupuesto

El Palau de la Generalitat trató el pasado miércoles de borrarse de la polémica generada con la puesta en marcha de la Fundación Cical, impulsada por el exnúmero tres del PSPV José Manuel Orengo, y que en sus presupuestos prevé que la administración autonómica aporte para este ejercicio un total de 400.000 euros.

El Gobierno valenciano trató de explicar que su participación en la reunión del consejo general de la fundación -que se celebró el martes en el propio Palau y que estuvo presidida por el presidente Ximo Puig- había tenido un carácter honorífico, y que no existía ningún compromiso de que la aportación financiera que la mencionada entidad atribuye a la Generalitat fuera a producirse. Poco menos que se había puesto esa cifra, se vino a explicar, sin atender a razón alguna dada por la administración autonómica.

El intento de la administración autonómica de desentenderse de la fundación del que ha sido uno de los más estrechos colaboradores del líder de los socialistas valencianos contrasta con el papel protagonista que la propia Generalitat tuvo en la convocatoria de la reunión. Un correo electrónico, reproducido en estas páginas, prueba que fue el propio jefe del Gobierno valenciano, «en calidad de presidente del consejo general de la Fundación Cical», el que convocó al resto de miembros del consejo general de esta entidad a la reunión celebrada el martes en el Palau.

La cita, de la que informó este diario un día después y que contó con la participación de Orengo -pese a que no aparece en la imagen remitida por la propia Generalitat- permitió abordar, entre otros asuntos, la constitución del mencionado consejo, el informe de gestión del comité de dirección -el exdirigente socialista se ha venido presentando ante distintas administraciones públicas como el CEO (el equivalente a la figura del director ejecutivo) de la fundación- y, en el número cuatro del orden del día, la 'Presentación del Plan de Actuación y propuesta del presupuesto para el año 2017'. Esa propuesta es la que recoge precisamente las aportaciones financieras de las administraciones públicas para la mencionada fundación, en los términos que ya ha venido detallando este diario: 400.000 euros la administración autonómica, 200.000 la Diputación de Valencia, 100.000 la de Alicante y 75.000 la de Castellón, y otros 677.000 por parte de los Ayuntamientos de la Comunitat.

Que la reunión del consejo general del martes abordara ese presupuesto desmonta la tesis de que la administración autonómica fuera desconocedora de la cuantía económica que la fundación de Orengo atribuye al Gobierno valenciano. No consta, tampoco, que en esa reunión se produjera cuestionamiento alguno de esos datos -las Diputaciones de Alicante y Castellón, gobernadas por el PP, ya habían comunicado su negativa a hacer aportación alguna a esta iniciativa-.

La pretendida desvinculación, por parte de la Generalitat que preside Puig, de la Fundación que impulsa el exnúmero tres del PSPV, tampoco tiene en cuenta que la vicepresidencia del patronato de la fundación está en manos del subsecretario de la conselleria de Presidencia, Emili Sampio. Desde el Ejecutivo valenciano se había llegado a sostener que la única vinculación de la Generalitat con esta Fundación nacía de la condición de Puig como presidente de ese consejo general.

Tal y como explicó este diario, la aportación que la entidad impulsada por Orengo espera obtener de la Generalitat multiplica hasta por veinte la subvención que la Generalitat tiene previsto realizar este año a la Fundación Víctimas del Terrorismo. Este diario ha podido comprobar que la gran mayoría de subvenciones a fundaciones de carácter privado que la Generalitat ha presupuestado para 2017 prevén una suma de dinero inferior a los 400.000 euros que Cical espera recibir de la administración de Puig.

«Asuntos de familia»

La polémica con esta fundación ha salpicado también a Compromís por la presencia de uno de sus representantes, el diputado provincial Emili Altur, en el comité de dirección de Cical.

Fuentes de Iniciativa, la formación que lidera Mónica Oltra, marcaron distancias en privado con la presencia de Altur, del Bloc, en esa entidad. Por contra, los nacionalistas recordaron la vinculación familiar de un estrecho asesor del presidente de la Diputación, Jorge Rodríguez, con una de las personas de confianza de Águeda Micó. «Asuntos de familia», se zanjó.