Quince años de psiquiátrico por intentar matar a sus hijos durante un delirio

La Audiencia de Las Palmas ha impuesto quince años de internamiento psiquiátrico a una enferma mental que intentó matar a sus dos hijos, dos niños de 5 y 3 años, presa de un delirio que la llevó a apuñalarlos repetidamente cuando estaban acostados mientras gritaba que eran "el diablo".

Los hechos ocurrieron en la localidad de Haría, en Lanzarote, durante la madrugada del 29 de julio de 2015, cuando solo había transcurrido una hora desde que la procesada hubiera abandonado la unidad de psiquiatría del Hospital Doctor José Molina Orosa, donde había estado en observación, porque parecía "como en trance".

En un momento en el que se encontraba sola en el dormitorio, porque su marido había salido a pasear al perro y su madre estaba en otra estancia de la casa, la acusada cogió un cuchillo de cocina y arremetió contra los dos niños, mientras decía: "Hay que acabar con él, es el diablo, hay que matarlo".

Luego, se clavó a sí misma el cuchillo y se tendió en una cama, mientras apretaba contra su pecho la imagen de una virgen.

La sentencia reconstruye todos estos hechos a partir del testimonio de la abuela de los niños, que se encontró con esas escenas cuando entró en el dormitorio alertada por "los aullidos" que había oído y pudo rescatarlos y llevárselos fuera de casa antes de que ninguno de ellos sufriera lesiones graves.

Durante el juicio, la acusada alegó en su defensa que en ese momento "estaba loca" y no era ella misma.

El dictamen psiquiátrico de los forenses que la examinaron corrobora que fue así, ya que consideran que sufría un delirio "que condicionaba sus actos, ocasionando una merma completa en la compresión" de los hechos que estaba protagonizando.

La acusada no tenía ningún antecedente psiquiátrico hasta la tarde previa, cuando ingresó en el Hospital de Lanzarote en un estado que los médicos de urgencia describieron como "catatónico", "como en trance", y con una serie de síntomas compatibles con el inicio de una descompensación psicótica, pero que no le detectaron.

En vista del dictamen forense, la Audiencia declara a la acusada autora de dos intentos de homicidio (no de dos intentos de asesinato, como planteaba el fiscal, porque considera que no procede aplicar la agravante de alevosía a un caso de enajenación mental completa como este) y formalmente la absuelve.

No obstante, le impone siete años y medio de internamiento psiquiátrico por cada uno de los dos delitos, ya que los médicos advierten de que su transtorno suele tener "altas tasas de recaída" en forma de brotes psicóticos "de inicio brusco", por lo que precisa de un seguimiento especializado que excede el control ambulatorio.