Augusto César Tauroni, la confesión segunda parte

El final del caso Cooperación está salpicado de sorpresas. La última se produjo ayer cuando Augusto César Tauroni, el empresario encarcelado por el desvío de ayudas al Tercer Mundo, solicitó declarar ante la instructora. No es la primera vez que el cabecilla de la trama amaga con una confesión. De hecho, estaba previsto que lo hiciera el pasado 1 de marzo. Era la primera consecuencia de una negociación entre la Fiscalía Anticorrupción y el procesado. Los fiscales llegaron a desplazarse a la prisión de Albocàsser, donde ahora está encarcelado Tauroni, para conocer los detalles del relato delictivo que días más tarde iba a ofrecer en el juzgado. A última hora, sin embargo, la juez suspendió la comparecencia tras anunciar el letrado que el representado desistía en su propósito.

¿Qué motivó aquella decisión? Algunas fuentes sostienen que las acusaciones se hartaron de las dificultades que planteaban los acusados para hacer frente a la responsabilidad civil. En ese escenario, todas las miradas apuntaron hacia el exconseller Rafael Blasco que, al parecer, siempre ha mostrado más dificultades a la hora de poner el dinero sobre la mesa. Tauroni, en cambio, sí podría hacer frente a los 800.000 euros que se le reclaman -idéntica cantidad que al exconseller- con los apartamentos que compró en Miami supuestamente con el dinero desviado de fondos públicos.

El empresario ha actuado por libre sin tener en cuenta al resto de acusados ni al resto de acusaciones. Su confesión se pactó directamente con Fiscalía. El resto de las acusaciones, entre ellas la Generalitat, estarían satisfechas con un acuerdo de ese tipo porque existe un deseo común en todas ellas: la recuperación del dinero. La Abogacía de la Generalitat aceptaría incluso la entrega de inmuebles, aunque no es esa la opción preferida. Las penas se quedarían en algo menos de tres años para el exconseller y Tauroni y condenas de dos años -sin ingreso en prisión- para el resto. Por último, unas cinco personas, verían archivado el asunto.

Las dificultades

Sin embargo, la coordinadora de las ONGs, que también ejerce la acusación, no acepta, de entrada, los términos anteriores. Desde las primeras conversaciones mantuvieron su demanda de más pena para Blasco y que Marc Llinares -absuelto en la primera pieza- terminara en la prisión de Picassent.

Agotadas las vías anteriores, al parecer, la idea del empresario es confesar y poder beneficiarse de dos atenuantes. Por un lado, la del arrepentimiento y, por otro, la de reparación del daño al abonar la cantidad supuestamente sustraída. Su hermano, Arturo, también se encuentra investigado, y no se descarta que siga el mismo camino que Augusto.

Actualmente Instrucción 21 tramita dos causas del conocido como caso Cooperación: la 2, que investiga las subvenciones concedidas por la conselleria a distintas ONG en los años 2009, 2010 y 2011; y la 3, que investiga el desvío de fondos para la construcción de un Hospital en Haití. En la pieza 2 hay 23 investigados (antes imputados), entre los que figuran el exconseller Blasco, el que fuera jefe de área de Solidaridad, Marc Llinares; la exsecretaria general Tina Sanjuán y el empresario César Augusto Tauroni. Sanjuán también hizo un intento de confesión hace unos meses pero, al final, quedó sin contenido.

La pieza separada número 3, la que investiga el desvío de fondos para la construcción de un Hospital en Haití, se encuentra en la recta final de la instrucción, después de que la jueza haya tomado declaración a 34 testigos desde que el TSJ devolvió la causa. Hay 12 imputados, entre ellos Blasco, Llinares, Sanjuán y Tauroni.