La gestión de Grezzi del tráfico divide a los valencianos

Los cambios en la gestión del tráfico introducidos por Giuseppe Grezzi, concejal de Movilidad Sostenible del Ayuntamiento de Valencia, provocan división de opiniones entre los valencianos. El porcentaje de encuestados que respalda las medidas adoptadas por el edil, con las que asegura pretender crear una ciudad «más amable» para los peatones, son rechazadas por el 34,5%. Unos pocos menos, el 33,2% de los consultados, se muestra en cambio de acuerdo o muy de acuerdo con las iniciativas.

Las novedades adoptadas en relación con la gestión del tráfico, la apuesta decidida por la bicicleta en detrimento del vehículo privado, los cambios de sentido en algunas vías o las modificaciones que afectan a la EMT han definido una forma de actuar que retratan al concejal Grezzi como poco dado a la concesión o al diálogo a la hora de adoptar decisiones. Y pese a ello, incluso con las grietas que esa actitud ha generado con sus socios de gobierno y con las tensiones en el tráfico generadas por algunas de las obras impulsadas para que los vehículos de dos ruedas ganaran espacio frente a los de cuatro, el apoyo a las medidas de Grezzi es similar al rechazo.

El respaldo a los cambios en la gestión de la circulación es mayoritario entre los votantes de Compromís -un 56,9% de ellos está de acuerdo o muy de acuerdo-, y menor en Podemos (el 53,2% lo respalda) y en el PSPV (44,2%). El rechazo de plano de las políticas impulsadas por el concejal llegan de manos de Ciudadanos -el 71,1% está en desacuerdo o muy en desacuerdo- y en menor medida, de los del PP (las crítica el 49,5%).

Si la gestión del tráfico merece esa taurina expresión de división de opiniones, la del tripartito al frente del Ayuntamiento de Valencia recibe una nota más que favorable. La valoración que los encuestados hacen de la labor desarrollada por el equipo que encabeza Joan Ribó es favorable para un 42,5% de los encuestados, y desfavorable para el 21,1%. El 29,7% le pone una nota de regular.

Por partidos políticos, los votantes de Compromís respaldan de forma abrumadora la gestión del equipo de gobierno, con un 88% que la considera buena o muy buena. El nivel de entusiasmo baja en Podemos, con un 58% de respaldo, y en el PSPV hasta el 55%.

La valoración negativa es prácticamente idéntica en Ciudadamos y en el PP. En ambos casos, la consideración de gestión mala o muy mala llega al 37%.

El aval a la gestión de Ribó va en la línea del resultado de la encuesta sobre intención de voto, y que refuerza la mayoría de las tres formaciones de izquierda si ahora se celebraran elecciones municipales. Al alcalde no le afectan algunas de las polémicas que han salpicado su gestión durante esta primera mitad de la legislatura, y que han situado a concejales como Giuseppe Grezzi o Pere Fuset en el centro del debate. Pese a que algunas de esas iniciativas -vinculadas al mundo de las Fallas o a la gestión del tráfico- han trasladado la percepción de falta de diálogo con el resto de grupos, la realidad es que una mayoría de los encuestados las avala.

El nivel de respaldo que logra la gestión del tripartito en el Ayuntamiento es más de ocho puntos superior a la del Consell a nivel autonómico (33,9%).