El exminitro valenciano José Luis Ábalos se ha convertido durante este congreso federal en una especie de malo de Harry Potter. Ese que «no podía ser nombrado». La organización parece haber borrado su paso por la Secretaría de Organización del PSOE, tras su salida de ... la fontanería del partido, el pasado mes de julio, cuando dejó también de ser ministro de Transportes del Gobierno central.
Y es que aunque el valenciano ha sido el gestor de la inmensa mayoría del período con el que se pone fin a este congreso, este sábado su sucesor, Santos Cerdán, quien en su día fue su número dos en Ferraz, se olvidó de mencionarlo durante el balance de gestión. Y eso que Ábalos ocupaba la segunda fila del plenario, junto al resto de exsecretarios de Organización del partido. El silencio de Cerdán es significativo, porque supone borrar de facto el legado de su antecesor. Pero, tampoco el presidente del congreso, Ximo Puig, tuvo palabras para el valenciano en su discurso inaugural, como responsable de los tiempos del cónclave.
El ahora diputado valenciano se dejó ver este sábado por el congreso, después de su ausencia en la primera jornada. Y lo hizo después de haber sido homenajeado horas antes, con una cena, en Burjassot, a un par de kilometros de Feria Valencia, donde toda la orgazación se reunía para reelegir a Pedro Sánchez. Sin embargo, este sábado sí acudió, rodeada de algunso de sus cargos más afines y evitó llamar homenaje a la cena de la noche anterior. «Fue una cena con amigos a la que se apuntaron algunos más», dijo. El exministro aseguró que acudía al congreso «a disfrutarlo, sin demasiada faena». Además, se congratuló de que el encuentro sea en Valencia porque la ciudad «lo merece». «Es importante que salga de Madrid, es bueno que un partido federal pise los territorios», dijo.
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