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H. E.
Martes, 26 de enero 2021, 01:23
valencia. Los hermanos Adell Bover, socios de Francis Puig en el conocido como cártel de las productoras, quería tenerlo todo bien atado y que ningún intruso se metiera en su territorio.
Por eso, Enrique Adell puso en alerta a su hermano Juan sobre la presencia de alguna productora en su zona en una conversación mantenida el 5 de julio de 2018
-Enrique Adell a Juan Adell: «R. P. de Benicarló está haciendo reportajes para À Punt. Por cierto, reportajes de Vinaròs».
-Juan Adell a Enrique Adell: «¿No estuviste hablando una hora con Núria? Pregúntale».
Las productoras Canal Maestrat y Kriol Produccions, propiedad de los Adell Bover y sancionadas por el pacto de precios, tenían la exclusiva de las corresponsalías de varias zonas del norte de Castellón -antes que salieran a concurso se adjudicaban a dedo a través de un contrato menor- y no toleraban que nadie que nadie se metiera en su terreno.
El contacto fuerte en À Punt era Núria Pérez, la exdelegada de la cadena pública en la provincia de Castellón y que fue colaboradora en algunos proyectos del cártel de las productoras como en el largometraje de La Pastora. Por eso Juan Adell le pidió a su hermano que hablara con esta empleada de À Punt para ver qué estaba pasando con las grabaciones que realizaba otra productora.
A pesar de estar sancionados, los hermanos Adell Bover se han hecho con la corresponsalía de tres comarcas del interior de Castellón con una nueva empresa, TVCS Mediterráneo, que compraron a finales de agosto de 2019.
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