El 14-F agita los debates orgánicos en los partidos valencianos

El triunfo de Salvador Illa refuerza las posiciones del sanchismo en el PSPV casi en la misma medida que el batacazo del PP catalán podría ahuyentar la hoja de ruta de la calle Génova en la Comunitat

Martes, 16 de febrero 2021, 00:40

Los resultados del 14-F han acentuado los debates en clave orgánica en los partidos valencianos. El triunfo de Salvador Illa refuerza las posiciones del sanchismo en el PSPV casi en la misma medida que el batacazo del PP catalán podría ahuyentar la hoja de ruta de la calle Génova en la Comunitat. Vox se ve reforzado en su mensaje mientras Cs intenta desligarse de la debacle. Compromís huye del tentador discurso independentista y Podemos ve reafirmada en su posición en Gobierno y Consell.

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PSPV

Más fortaleza para los apoyos de Sánchez en el PSPV

Ximo Puig. efe/m. bruque

El triunfo de Salvador Illa lo es también en primera persona de Pedro Sánchez y del núcleo de colaboradores que, en el caso del 14-F, se la jugaron con la apuesta por el entonces ministro de Sanidad como cartel electoral en Cataluña. Un éxito que en clave orgánica refuerza la posición del líder del PSOE y de quienes, como José Luis Ábalos, pertenecen a su círculo de confianza, y que en la misma medida debilita la de los barones críticos con su liderazgo. Susana Diaz, la expresidenta de la Junta de Andalucía, es el principal exponente. ¿Ximo Puig? La posición del secretario general de los socialistas valencianos -en su día uno de los arietes que se movilizó para hacer caer a Sánchez- es muy distinta a la de la líder del PSOE andaluz, dado que éste ocupa la presidencia de un gobierno autonómico.

Además, el presidente valenciano ha puesto todo su empeño en tratar de reconducir su relación con Sánchez, especialmente desde que éste llegó a la Moncloa. Puig es importante para la calle Ferraz, como no puede ser menos tratándose de un presidente autonómico. Pero el empeño del líder valenciano por aparecer como puntal determinante en la toma de decisiones en el PSOE parece más un intento de aparentar complicidad que un hecho cierto. ¿Cómo se traduce eso en el debate orgánico en el socialismo valenciano? Sin fecha para el congreso de País, pero con la voluntad expresada por el líder valenciano de optar a la reelección, el resultado catalán aumenta el margen de maniobra de la calle Ferraz para tomar decisiones llegado el momento. Una posición que, en todo caso, no obliga por el momento a cambiar ninguna hoja de ruta.

Compromís

Esquivar el discurso independentista y adiós al Plan B de Puig

Mónica Oltra. efe/jc. cárdenas

La cúpula de Compromís oye hablar de Cataluña y se pone a silbar. A pesar de que algunos de sus máximos dirigentes manifestaron antes de llegar al Consell sus simpatías por la autodeterminación, la coalición habla sobre los vecinos catalanes con la calculadora electoral en la mano. Su portavoz en Les Corts, Fran Ferri, y fuentes de la cúpula del partido evitaron ayer mostrar preferecncia alguna por el signo del futuro Govern más allá de que sea estable y permita una buena relación en temas como la financiación autonómica. Tanto Ferri como las fuentes consultadas su hicieron mucho hincapié en subrayar un discurso de preocupación respecto al auge del «fascismo y la extrema derecha», que así califican a Vox. En este sentido, insisten en la necesidad de establecer un «cordon sanitario y evitar normalizar una sitaución política y socialmente anormal».

Compromís recalca que no tienen nada que ver con los movimientos independentistas catalanes. Los dirigentes econacionalistas son conscientes de que en la Comunitat no cala el discurso identitario excluyente, al margen de las simpatías que sus propias bases, especialmente en el caso del Bloc, demuestran habitualmente por las tesis de ERC. En clave del Consell, desde Compromís se considera que los resultados de Ciudadanos suponen el fin del plan B que parecía que el PSPV acariciaba si la actual legislatura se complica, o de cara a 2023. En este sentido, consideran que hay que «dejarse de experimentos y veleidades y reforzar el Botánico», ya que entienden que el resultado de Illa evidencia que la pandemia no ha penalizado la «gestión, si se hace bien».

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Podemos

No pueden bajar la guardia pese a haber salvado los muebles

Pila Lima. jesús sánchez signes

En Comú Podem , la marca catalana de Unidas Podemos, logró un buen resultado en las elecciones catalanas. Pero fue eso, bueno, sin ningún tipo de matices, como quien aprueba un examen pero no aspira a sacar tampoco buena nota y por ello el partido en la Comunitat Valenciana no puede, ni mucho menos, bajar la guardia.

La candidatura encabezada por Jéssica Albiach, que es valenciana de nacimiento, logró mantener los ocho escaños de la formación morada en un contexto complicado pero aún así perdió votos respecto a 2017. En Comú Podem obtuvo un 6,87% de los apoyos frente al 7,46% de la cita anterior, lo que indica que la formación, pese a haber evitado una caída como la de los comicios vascos y catalanes, aún acusa un cierto desgaste.

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En las elecciones autonómicas valencianas, Unidas Podemos obtuvo el 8% de los votos y ocho representantes pero en esa ocasión la cita coincidió con la de las elecciones generales y se puede atribuir cierto éxito de la candidatura al tirón de Pablo Iglesias, que continúa como referente indiscutible y principal activo pese a cierto desgaste por diferentes polémicas.

La síndica de Unides Podem, Pilar Lima, quiso ayer mostrarse optimista y aseguró que la izquierda «sale ganadora» en Cataluña y que «pueda tejerse una mayoría progresista» como en el gobierno valenciano y español pero en el partido saben que en los próximos años tienen que asentar su espacio en las provincias valencianas. En la autonomía existe un proyecto muy similar como es Compromís y en ciudades como Valencia se quedaron sin representación porque su electorado apostó por ellos.

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PPCV

Cargos del PPCV piden a Génova autocrítica y no generar tensiones

Isabel Bonig. irene marsilla

El resultado del PP catalán es «malísimo», en palabras de miembros de la cúpula del partido que encabeza Isabel Bonig. El comité ejecutivo que se reúne hoy en la calle Génova abordará un batacazo para el que la dirección valenciana recomienda «autocrítica», una reflexión profunda y dejar de poner el retrovisor para atribuir al pasado errores actuales. Trasladar el 'sorpasso' de Vox a la Comunitat Valenciana parece improbable, dada la implantación de los populares en la Comunitat. «Lo ocurrido allí no tienen por qué alterar los planes que Génova tenga con el PP valenciano», señalan algunas fuentes, que remarcan que la hoja de ruta puede pasar por las opciones de 'sumar' con otras formaciones del centro derecha. Eso sí: en la dirección valenciana se extiende la percepción de que la calle Génova, a la vista de lo ocurrido este 14-F, haría bien en no generar más «tensiones internas». Un mensaje dirigido a poner en valor la necesidad de acabar con el permanente ruido con el que desde algunos ámbitos parece querer ponerse en cuestión el liderazgo de Isabel Bonig. Con un congreso regional aún sin fecha pero que podría celebrarse a la vuelta del verano, resultados como el catalán aconsejan, a juicio de la cúpula del PPCV, una reflexión respecto a los motivos por los que, por ejemplo, el PP de Feijóo sí que es capaz de cerrar el paso a Vox en Galicia y en cambio en Cataluña se produce esta situación. La referencia al barón gallego no es casual. «Es momento de autocrítica y de unidad. No de seguir tensionando a la organización», se proclama. Esa tensión vendría de la mano de una eventual candidatura alternativa a Bonig. «No deberíamos estar en eso», se añade.

Ciudadanos

Cantó intenta salir airoso y desligarse de la debacle catalana

Toni Cantó. ivan arlandis

Los dirigentes de Cs en la Comunitat aguantaban la respiración la semana pasada a la espera de lo peor. Y así ha sido. Hasta los escaños naranjas ya había llegado algún canto de sirena de otros partidos. Ahora las voces aún serán más atractivas para aquellos que buscan salvarse de la quema. Ante tal tesitura, Toni Cantó, el líder y portavoz de Ciudadanos, ayer prefirió no ejercer de portavoz de Cs, y dejó que fuese la diputada Mamen Peris la que valorase los resultados catalanes. Él permanecía en su despacho de Les Corts a la espera de coger un AVE a Madrid. Cantó inició la legislatura con sus rivales, tanto de la derecha como de la izquierda, apostando por cuándo intentaría volver al Congreso. No fue así. Durante año y medio y hasta ahora ha intentado disputar el liderazgo de la oposición al PP, primero compitiendo en dureza ante el Botánico y luego pretendiendo ser útil, un plan B para los socialistas valencianos. Ambas posibilidades se ven ahora seriamente en cuestión. Para contundentes ya están Vox o el propio PP, y la utilidad de Ciudadanos se torna escasa si en 2023 no logra un resultado que le permita optar a tener algún tipo de papel como apoyo de Puig frente a Compromís y Podemos o como poseedor de escaños que decanten votaciones de mayorías cualificadas.

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Rebajar el listón electoral en la Comunitat del 5% actual al 3% puede convertirse en su balón de oxígeno, pero para ello deberá mostrarse aún más pactista con el tripartito, a pesar de la animadversión manifiesta con Podemos y Compromís. Peris reconoció ayer los malos resultados aunque consideró que no eran tendencias extrapolables a la Comunitat.

Vox

Vox saca pecho y apuesta por mantener su tono

José María Llanos. jesús sánchez signes

Los dirigentes de Vox aseguran tener una sensación «agridulce», según su portavoz en Les Corts, Ana Vega, por los resultados de ayer. Lo suyo, bien, y lo de todos, mal. El auge del independentismo lo atribuyen a una crisis en Cataluña pero también a nivel nacional, y en ese sentido, los voxistas subrayan que mantendrán su discurso.

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Vox recalca siempre que puede que su discurso es inalterable, y ayer volvió a insistir en ello especialmente al referirse a sus compañeros del bloque de la derecha en Les Corts, PP y Ciudadanos, a los que acusó de dar bandazos. Los voxistas esperan seguir sacando rédito de su posición completamente a la contra del Botánico y de los pactos e iniciativas que populares y naranjas firman ocasionalmente con los grupos de la izquierda. Que formaciones como Podemos o Compromís los señalen constantemente como el motivo de no llegar a acuerdos globales, o a firmar declaraciones institucionales pidiendo que se aparten de la política a los cargos públicos vacunados irregularmente, permite a los voxistas considerarse marginados y, a la vez, abanderados de un modo de hacer política alternativo. Los voxistas se sienten cómodos en el papel de aislados al detectar que una parte del electorado no hace distingos entre las distintas fuerzas políticas, sean de izquierda o de derechas. La evolución bajista de Ciudadanos también favorece a que Vox no mueva ni un ápice su discurso. El trasvase de votos en Cataluña desde los naranjas hacia los voxistas es tan evidente que en el partido de Abascal en la Comunitat consideran que sólo tienen que esperar a las próximas elecciones para ir agrandando su presencia en Les Corts.

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