El ex alto cargo Máximo Caturla será juzgado en verano por esconder su patrimonio al sospechar que era investigado

La investigación concluyó que Caturla efectuó toda una serie de operaciones donde se «transfirieron desde el patrimonio personal del investigado a la sociedad familiar 559.000 euros en metálico» al margen de la donación de participaciones de la empresa familiar.

Una cantidad considerable y más cuando todas estas operaciones arrancan con el conocimiento de la investigación judicial. Los agentes sostienen que a través de ventas, préstamos ficticios y donaciones, el ex alto cargo se deshizo de su patrimonio personal a favor de su empresa Estilo Kiki, dedicada a la producción de tomate. La mercantil pasó a manos de sus hijos tras cederles las acciones. Se quedó, no obstante, con el usufructo de las participaciones.

Anticorrupción reclama dos años y medio de prisión por estos hechos. Caturla ya arrastra una condena previa de cinco años por la contratación de los denominados 'zombies', personas que cobraban un sueldo público sin cumplir ningún cometido.