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Carmelina Pla. PRATS i CAMPS

Una alto cargo de Sanidad acude a una boda sin respetar las medidas de seguridad contra el Covid

Carmelina Pla admite su error de abrazarse con el novio y fotografiarse con otros invitados sin mascarilla durante la celebración de un familiar

A. Rallo

Valencia

Lunes, 2 de noviembre 2020

La vida está trufada de contradicciones. Las de Carmelina Pla, directora general de Régimen Económico e Infraestructuras de la Conselleria de Sanidad, resultan más complicadas de explicar. La alto cargo de Sanidad asistió este fin de semana a una boda donde al menos ella no respetó las medidas de seguridad contra el Covid-19. Se hizo fotografías sin mascarilla con otros asistentes y repartió abrazos con el novio. No parece que este comportamiento encaje con el mensaje que la consellera Ana Barceló insiste día tras día en la lucha contra la pandemia, que sigue su avance imparable. El nivel de exigencia con alguien que tiene un cargo público siempre debe ser mayor.

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Carmelina Pla, familia del exsecretario general del PSPV Joan Ignasi Pla, difundió a través de su perfil de Instagram algunas de estas imprudencias. Posteriormente, reparó en el error y decidió eliminarlas, tal y como admitió en conversación con LAS PROVINCIAS. La alto cargo de Sanidad fue consciente de la temeridad de su actuación y retiró las imágenes por temor a una «mala interpretación». 

El abrazo con el novio se produjo cuando le entregaron una tarta porque ese día coincidía, además, que era su cumpleaños. «Me arrepiento muchísimo», responde Pla a este periódico.

La boda era de un primo hermano con el que afirma tener una relación muy especial y en esa atmósfera festiva, se dejó llevar, siempre según su propio relato. Entre las imágenes que subió a Instagram figura precisamente la de la tarta. «Está mal, sí», se disculpó.

No fue la única instantánea polémica del evento. En otra imagen se ve a Carmelina Pla con invitados a la boda con quienes se fotografía sin mascarilla. Además, posa junto a más de seis personas, lo que evidencia que al menos en ese momento de la celebración no se respetaron los grupos de seis por mesa que marca la norma. Esta fotografía, sin embargo, no la recordaba. Todas las publicaciones llevaban el mismo pie de foto: «La familia Pla en acción».

La alto cargo de Sanidad, no obstante, defendió la organización de la boda que, según ella, fue ejemplar en cuanto a las medidas de seguridad. Así, aseguró que la distancia entre mesas era más que considerable y que en ninguna había más de seis comensales. «Además, durante todo el evento llevamos la mascarilla y se respetó la distancia de seguridad». También destacó que había muy pocos invitados a la ceremonia, era muy reducida. Las imprudencias no son responsabilidad del propietario del negocio. De nuevo, el caso de Carmelina, al margen de la temeridad, demuestra la cautela con la que se deben utilizar siempre las redes sociales.

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