Anticorrupción pide seis años a Benavent por las mordidas en La Lonja y la Mostra

Anticorrupción le reclama ahora seis años de cárcel. Dos por las comisiones ilegales (cohecho) y otros cuatro por el sueldo que cobró de una fundación (167.000 euros) sin que desempeñara actividad alguna (malversación). Una modalidad que él también importó a la empresa Imelsa, con los conocidos zombies.

En el otro lado de la balanza delictiva se sitúan los empresarios. Acusados que supuestamente pagaron por las adjudicaciones logradas. Durante la instrucción, no obstante, lo negaron. La Fiscalía pide tres años

Carlos Vicent, de la empresa EMR, será otro de los que se sienten en el banquillo. La mercantil se encargó de trabajos de mantenimiento en las fachadas de La Lonja. Uno de los criterios en el que obtuvo mejor valoración fue el de recortar los plazos. Sin embargo, tras la adjudicación se le concedió 10 meses más de plazo. De igual modo, se ampliaron los trabajos acordados, actuaciones que suponían casi medio millón más de euros, el 43% del presupuesto inicial. De esta forma, siempre según el relato del fiscal, se compensó el bajo presupuesto ofrecido al principio.

Las supuestas irregularidades continuaron con las Torres de Quart. La obra terminó en manos de Cleop, empresa que aparece con asiduidad en causas de corrupción relacionadas con el PP de Valencia. Anticorrupción sostiene que Alcón participó en la mesa de contratación e «incluso intervino personalmente en las puntuaciones». El empresario Carlos Turró pagó 20.000 euros por este trato de favor de la Administración. «Benavent se repartió el dinero con Alcón».

Por último, en el listado de irregularidades destacan los contratos de La Mostra. La empresa señalada es Universo Selección, controlada por Enrique Aleixandre. La acusación pública sospecha que se amañaron los servicios de azafatas, con un importe de 46.000 euros. Pero, además, la gala de inauguración y clausura y otra serie de actuaciones por 164.000 euros. Por todo esto se le dio un «dinero no determinado» a Benavent y también un vehículo para su uso personal. Alcón era presidenta de la Fundación Municipal del Cine, la organizadora del certamen. En los pliegos de este contrato se introdujo un criterio subjetivo de valoración de la solvencia académica, profesional y técnica.

La pieza es quizá la que menos prueba tiene de todas las juzgadas hasta la fecha. La dificultad de obtener una condena es alta. Además de que las declaraciones de Marcos Benavent en esta parte son excesivamente genéricas. No concretó detalles más allá de que cobró mordidas. De nuevo en esta investigación figuran los famosos audios de Benavent, con aquella famosa conversación de: «Las Torres, mira, 'pam-pam'. He dejado 5.000 para el partido porque Alfonso viene así y yo me he quedado 5.000».