Antifraude investiga la plaza de profesora asociada de Rosa Pérez en la Universitat

Rosa Pérez no figura dada de alta en el Colegio de Abogados de Valencia ni tampoco en otras instituciones colegiales. Es decir, que como letrada no ejerce. La líder de Esquerra Unida admite lo anterior, pero en declaraciones a LAS PROVINCIAS asegura que sí trabaja para una empresa –no facilita el nombre– por cuenta ajena.

Pérez Garijo se dedicaría a una labor de asesoría en esta mercantil lo que podría compatibilizar con su trabajo docente, siempre según su versión de los hechos. Por estas tareas, la que fuera alto cargo del Consell con el Botánico percibe una nómina y lógicamente cotiza a la Seguridad Social. Garijo no comunicó ni el nombre de la sociedad ni la cantidad que recibe como remuneración.

Antifraude no ha querido informar acerca del avance o no de este expediente o si ha solicitado información a la institución académica. Fuentes oficiales aseguraron que sólo comunicarán su decisión una vez concluido el expediente.

Pero la tranquilidad de Pérez, no obstante, es absoluta. La profesora sostiene que se trata de un intento por seguir la persecución contra ella pese a que ya ha abandonado la primera línea política y no tiene, por el momento, intención manifiesta por el regreso. «Se trata de una cortina de humo», lamenta la propia interesada quien añade que ella comunicó su situación a la Oficina de Control de Conflicto de Intereses (OCCI).

La que fuera diputada provincial de EU informó, no obstante, que en breve se volverá a dar de alta en el colegio. Lo hará una vez termine su tesis doctoral, principal ocupación actual de la dirigente. Pérez Garijo se encarga de dar clases relacionadas con Derecho al Trabajo y de la Seguridad Social. Al mes recibe aproximadamente unos 600 euros.

Pérez Garijo consiguió su plaza de profesora asociada en la Universitat en 2003. Ella había comenzado a ejercer en 1998 y estuvo en esa condición hasta 2011. Posteriormente, solicitó y logró la compatibilidad mientras estaba en la Diputación de Valencia. Una vez desembarcó en el Consell, entró en una situación de excedencia que ahora, tras el fin del Botánico, ha descongelado.

Rosa Pérez fue una de las diputadas más mediáticas de la Corporación provincial por su papel de denunciante del caso Imelsa. La dirigente ejerció un rol protagonista en esa historia ya que fue ella la que se reunió con el suegro de Marcos Benavent, Mariano López, para efectuar una copia de los famosos audios que durante una década el exgerente de Imelsa había grabado a sus amigos y compañeros para protegerse frente a un eventual proceso judicial contra él. Pérez, finalmente, también terminó investigada policialmente por la contratación de asesores. Su implicación no se materializó en una imputación judicial.