El PP también aparta al diputado detenido por maltrato de la coordinación del grupo

Carlos Gil no continuará como coordinador del grupo popular de la Diputación de Valencia. El diputado popular, detenido el pasado sábado tras una denuncia por violencia de género presentada por su mujer -de la que se encuentra en proceso de separación- no sólo era uno de los dos coordinadores del partido elegidos por el presidente provincial, Vicent Mompó. A propuesta de éste, Gil también había sido designado en el grupo popular de la corporación para coordinar las labores de oposición.

El PP comunicó el pasado miércoles que Gil era suspendido temporalmente de militancia, tras mostrarle, eso sí, todo su apoyo y asumir que la presentada en su contra era una denuncia falsa. Al no ser militante, el también alcalde de Benavites dejaba de ser coordinador -puesto para el que fue elegido hace apenas dos meses- en la dirección provincial.

¿Y en la Diputación? Los populares optaron inicialmente por guardar silencio, con el argumento de que el acta de diputado provincial es personal, y que un eventual paso al grupo de los no adscritos -por la pérdida temporal de la condición de afiliado- no tendría posible marcha atrás en el caso de que el juicio al diputado acabe demostrando su inocencia.

Pero ayer, las fuentes de la dirección popular consultadas por este diario confirmaron que Gil tampoco seguirá como coordinador del grupo. De hecho, la misma fuente reveló que la intención del diputado popular es no regresar a la corporación provincial y ausentarse de su labor en la Diputación hasta que se celebre ese juicio. Las mismas fuentes recordaron que el puesto de coordinador obedece a la propia organización interna del PP en la Diputación de Valencia. No obstante -tal y como señaló ayer este diario-, Gil era el diputado elegido por Mompó para asumir el protagonismo en el día a día del trabajo del PP en la Diputación. Una circunstancia que, obviamente, ahora se ve alterada.

Gil fue detenido el pasado sábado en Canet tras una denuncia presentada por su mujer por una supuesta agresión que le habría dejado marcas en cuello y brazos. El juzgado de guardia de Sagunto decidió fijar medidas cautelares, entre las que se encuentran la prohibición de comunicación y aproximación a 80 metros de la víctima durante tres meses, el uso de la vivienda en favor de la mujer y las hijas, la guardia y custodia de las hijas en favor de la madre durante 30 días y obligación para el padre del pago de una pensión para alimentos por cada una de las hijas.

Mompó señaló ayer que los populares «somos unos firmes defensores de la presunción de inocencia. Esperaremos a ver qué dice la justicia y en el momento que haya una decisión actuaremos en consecuencia». El dirigente popular recordó que Gil presentó una carta donde pedía la suspensión cautelar de militancia y el PP «ya ha tomado la decisión de hacerla efectiva».