Los guiños de Podemos para atraer a Oltra caldean Compromís

Oltra, germánica de cuna y mentalidad, actúa como las hormiguitas, pum, pum, pum... si se tiene que citar (varias veces) con Carlos Mazón en su calidad de presidente de la Diputación de Alicante, se reúne con el líder del PP con la calculadora económica en modo On. Todo sea por recaudar fondos para la actividad de su conselleria. Y si se tiene que prestar al cortejo de Podemos pues no hace ascos a citarse, fotografiarse y dejarse ver con Ione Belarra o Yolanda Díaz, secretaria general de Podemos y líder de los morados en el Gobierno central, respectivamente. Además de fraguar una complicidad en Madrid que pueda beneficiar, principalmente a Podemos, Oltra podría terminar liderando una candidatura autonómica conjunta que liberaría a los morados del miedo a perder la representación en Les Corts y, de paso, permitiría al Botánico asegurarse de que los votos morados no se pierden por no alcanzar el 5%, un obstáculo para que el tripartito repita al frente de la Generalitat.

El entorno de Oltra, además, tiene en muy buena consideración a Pilar Lima, coordinadora podemista en la Comunitat, sentimiento inversamente proporcional al profesado por el ya exvicepresidente Dalmau. Conecta con Lima. Se pudo constatar durante el cisma de noviembre pasado, cuando el Botánico casi salta por los aires a cuenta del presupuesto de la Generalitat, Lima apoyó a Oltra mientras Dalmau se lavaba las manos. Ojo a esa pinza entre Compromís y Podemos sobre el PSPV. Esa buena relación con el 'pablismo' ha derivado en complicidad con el 'postpablismo'. Mensajes en redes sociales a Ione Belarra en mayo y junio, cuando alcanzó el liderazgo tras la marcha de Iglesias. Y el lunes, reunión con la ministra Yolanda Díaz y cruce de piropos y sonrisas estiradas al máximo.

Hace dos años, Oltra prefería, por convencimiento, pactar con Iglesias para ir juntos a las elecciones generales de noviembre. Sin embargo, tanto en su partido, IPV, como en el antiguo Bloc (ahora Més Compromís), apostaron por Errejón. El ideólogo de IPV, Pasqual Mollà (padre de la consellera de Agricultura y Medio Ambiente), apoyó esa alianza con Més País, para sorpresa de los nacionalistas, que no se esperaban la ausencia de debate interno. Muy reveladores fueron los gestos de incredulidad de Joan Baldoví esa tarde del 23 de septiembre en la sede de Compromís en Valencia. Tan reveladores como el modo en que ese mismo diputado nacional intentó ayer por la mañana pisar el freno ante la posibilidad de que Oltra inicie un coqueteo que cristalice en una alianza con las podemistas. Baldoví conecta con Errejón.

No obstante, fuentes del antiguo Bloc recuerdan que tener un diputado nacional, o dos en el mejor de los casos, será inútil si el Botánico pierde la Generalitat. Y para eso, los votos de Podemos no se pueden diluir. Sumar con los morados en unas autonómicas potenciaría el tripartito; ser socios de Errejón, no. El ala independentista de Més recela de Más y de Podemos. Fuentes de la dirección de Més otorgaron carta de «normalidad» a la sintonía entre Díaz y Oltra. «Que se reúna... pero todas las decisiones deben pasar por la Ejecutiva de Compromís», señalan desde las proximidades a la cúpula.

El ticket electoral en Compromís, sin embargo, no está en manos de Més, por mucho que el Bloc se haya cambiado el nombre y, precisamente, haya elegido valencianizar el Más de Errejón. Las llaves de la caja de los votos en la coalición econacionalista están en manos de Oltra y su entorno, tan próximo al alcalde de Valencia, Joan Ribó. Palabras mayores. El ambiente está caldeado y aunque en Més están felices por sumar a sus filas diputados y alcaldes, el tirón electoral está en manos de una germánica muy amiga de Podemos.