La UCO apunta a que Imelsa pagó actos electorales del PP en Valencia, Moncada y Vilamarxant

La pandemia no frena la aparición de nuevas investigaciones, hasta la fecha secretas, sobre la macrotrama de corrupción que presuntamente dirigía el expresidente de la Diputación de Valencia, Alfonso Rus. Los agentes ya han concluido su informe sobre la empresa Thematica, propiedad del empresario Rafael García Barat y el exgerente de Imelsa Marcos Benavent, actual colaborador de la Fiscalía Anticorrupción. Y de nuevo, en el dosier, aparece la financiación irregular de las campañas electorales del PP en la provincia de Valencia. Los agentes concluyen que los populares realizaron en 2007 y 2008 gastos no computados en el Tribunal de Cuentas en los municipios de Valencia, Moncada y Vilamarxant. El alcalde de esta última localidad era Vicente Betoret, actual diputado nacional del PP.

En total, se efectuaron trabajos por valor de 55.000 euros. La mayoría de estas actuaciones tienen que ver con el diseño de cartelería y publicidad para los comicios de 2007, pero también para los generales de 2008. En Valencia, por ejemplo, los trabajos bajo sospecha son de la colocación de publicidad en los autobuses. Se gastaron cerca de 28.000 euros. Thematica Events, la empresa de Benavent y Barat, sí abona 21.000 euros a otra mercantil por parte de los trabajos, pero el PP nunca pagó a Thematica. O al menos no consta relación en su contabilidad oficial con la mercantil. ¿Quién lo hizo entonces? La Guardia Civil recuerda las declaraciones de Marcos Benavent en las que reveló que Juan José Medina, alcalde de Moncada y coordinador de la campaña del PP provincial, no quiso pagar una factura de su localidad y, al final, se hizo cargo Imelsa.

Los agentes han examinado la facturación de Thematica a la empresa pública que arroja cerca de 300.000 euros durante ese año 2008. Lo que sorprende enormemente es que el resto de ejercicios apenas existen relaciones comerciales. Los investigadores sospechan que estos actos pudieron costearse a través de esta fórmula de compensación con Imelsa. De esta forma, también pudo enriquecerse personalmente Benavent al desviar fondos a sus intereses particulares, tal y como ha reconocido en sus declaraciones.

Pero no es la única irregularidad hallada durante estas pesquisas. En el apartado que hace referencia a Valencia, se aprecia un fraccionamiento de contrato del servicio de Bibliobus para que no saliera a concurso. En concreto, los agentes creen que la empresa se benefició con cerca de 178.0000 euros gracias a estas irregularidades. Este proyecto pretendía acercar la cultura a los ciudadanos de Valencia. Se establecía una biblioteca itinerante en las playas de la ciudad. En 2009, unos 5.000 bañistas se interesaron por la iniciativa, según informó en su día Europa Press.

La Guardia Civil implica en esta operativa a la entonces jefa de servicio de la Concejalía de Cultura, Francisca Tamarit, que se concertó con el empresario Barat «eludiendo el marco normativo» para proceder a adjudicar determinados contratos de forma discrecional.