Aragonès trasladó a Bolaños que las negociaciones «no avanzan de forma satisfactoria»

Desde la exigencia de que con la amnistía no basta, el Govern y Esquerra aprietan con el traspaso de Cercanías y con la reducción del déficit fiscal. Los republicanos cargan contra la ministra de Hacienda, María José Montero, a la que acusan de que las conversaciones estén encalladas. Aragonès, desde el Palau de la Generalitat, ha situado las carpetas de la amnistía y la de la autodeterminación como fundamentales, pero no solo. «Si queremos mirar hacia adelante con la amnistía», ha dicho, hace falta que miremos hacia adelante con servicios públicos adecuados, le ha espetado al presidente del Gobierno.

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Desde Barcelona, Bolaños ha admitido el déficit inversor del Estado en Cataluña. «Ha habido años donde se ha dejado a un lado las inversiones en Cataluña; somos conscientes», ha afirmado en el acto de inicio de las obras del 'hub' internacional de DHL Express en Sant Boi de Llobregat (Barcelona). Aunque ha confiado que Cataluña «va a dejar una década de tensión y va a disfrutar de una década de prosperidad y de esplendor».

Las negociaciones han entrado en el periodo decisivo. En el apartado de la amnistía, están en la fase de pactar la exposición de motivos de la ley. Los republicanos advierten al PSOE de que no aceptarán, de ninguna manera, que se declare ilegal el 1-O y se afirme que actuaron de manera delictiva en octubre de 2017. La expresidenta del Parlament, Carme Forcadell, ha insistido este viernes en esta idea. «El 1-O no fue delito», ha asegurado en Catalunya Ràdio. «¿Delito contra qué?, ¿contra quién?, el delito nos lo cometieron, la violencia la usaron contra nosotros. ¿Qué delito cometió la gente yendo pacíficamente a votar?», ha asegurado.