

Secciones
Servicios
Destacamos
El demoledor informe elaborado por el Equipo Independiente de Investigación sobre la Corrupción de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa (PACE) que acusa a Pedro Agramunt, senador del PP y expresidente de la Asamblea de Europa, de haber cometido «posibles actividades corruptas» ayer provocó la primera reacción de la cámara, que pidió al Gobierno presidido por Mariano Rajoy que intervenga y al aún parlamentario del órgano que deje su escaño.
La resolución de la PACE difundida invita a los parlamentos nacionales, en este caso al Congreso y al Senado, y a sus delegaciones nacionales en la asamblea, así como a los gobiernos nacionales, a «tomar las medidas necesarias» sobre los cinco representantes que aparecen en el informe donde también se menciona que Agramunt podría haber recibido «apoyo financiero» de Azerbaiyán para alcanzar la presidencia del organismo y se mencionan posibles sobornos que incluirían productos de lujo y hasta prostitutas. El pleno también pide actuaciones contra Jordi Xuclà (PDeCAT) y la mano derecha de la ministra María Dolores de Cospedal, Agustín Conde.
Desde el Consejo de Europa se destaca la intención de que sean asumidas las consecuencias necesarias, en todos los niveles, ya que se considera que las acusaciones de corrupción «ahora son indiscutibles» y que es fundamental que se tenga en cuenta el principio de responsabilidad política de cada uno de los miembros. Además de estas conclusiones, los miembros de PACE hicieron un llamamiento para lograr «un entorno de tolerancia cero contra la corrupción» y «un cambio profundo y real en las actitudes y prácticas parlamentarias». «Los intereses de los 825 millones de ciudadanos europeos que representa la Asamblea deben sobreponerse a cualquier interés privado», sentencia la resolución del Consejo de Europa.
Tal y como informó EFE, la iniciativa fue aprobada por 123 votos a favor, nueve en contra y diez abstenciones, entre ellas la del popular Xavier García Albiol. Durante el debate de ayer, la socialista belga Petra De Sutter, ponente el informe, aseguró que «es normal que estas personas sean castigadas» y también habló de «manzanas podridas». Por su parte, la representante de la comisión de Asuntos Legales, Olena Sotnyk, pidió que se investigara si el senador valenciano «recibió dinero de Azerbaiyán y si lo recibió de Rusia».
La resolución del Consejo de Europa no ha cambiado la posición inicial que mantenía Agramunt, que sigue descartando dimitir pese a las presiones del organismo que hace tan sólo unos meses presidía.
En declaraciones a LAS PROVINCIAS, el dirigente popular subrayó que el informe es «un montaje perfectamente organizado» por sectores y países interesados como Alemania y consideró que la votación que pide su renuncia por una aplastante mayoría de 123 votos a favor y 9 en contra no tiene «ninguna consecuencia práctica».
Agramunt señaló que su objetivo es «defenderse» de esta «fantasía» y reiteró su negativa de dejar por el momento cualquiera de los cargos que ocupa. Además, insistió en que esta es una primera votación de la Asamblea de Europa y que el proceso continuará en una comisión del mismo organismo, que elaborará las correspondientes conclusiones a finales de mayo o principios de junio para que después el pleno se pronuncie. Hasta ese momento, el senador valenciano descarta tomar cualquiera decisión acerca de su futuro ni en el Senado ni en la Asamblea de Europa.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.