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m. hortelano/ burguera
Jueves, 4 de febrero 2021, 00:46
El vicepresidente segundo de la Generalitat, Rubén Martínez Dalmau, trabajó en su etapa anterior como consultor en numerosos países latinoamericanos, donde participó junto a un grupo de profesores valencianos en los procesos constituyentes como el de Venezuela, en la década de los 90 y 2000. En esa época, el expresidente Hugo Chávez inició su mandato en el país andino y Martínez Dalmau, junto a más profesores del departamento de Derecho Constitucional asesoró al entonces gobierno bolivariano en la redacción de las cartas magnas que se iban extendiendo por distintos estados, desde la Fundación CEPS (Centro de Estudios Políticos y Sociales). Ahora, casi treinta años después, como número tres del Gobierno valenciano, es él el que recibe asesoramiento de una exjueza y excandidata por el Movimiento V República (MVR), el partido de Chavez.
Y es que Martínez Dalmau cuenta desde el pasado 26 de enero con una nueva asesora en su Conselleria de Vivienda y Arquitectura Bioclimática. Se trata de Farah Antor Taja (en el Diario Oficial de la Generalitat nombrada como Farah Taja Suárez), antigua jueza del Tribunal Trigésimo Segundo de Mediación, Sustanciación y Ejecución del Circuito Judicial del Tribunal de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas y Nacional de Adopción Internacional por la República Bolivariana de Venezuela. La magistrada fue designada en agosto de 2014, pero años antes había ocupado un lugar en la lista del partido de Hugo Chávez para concurrir a las elecciones de 2000, según se recoge en la Gaceta Electoral de la República Bolivariana. En concreto, en la candidatura al Parlamento Andino, en representación de Venezuela, pero acabó en un puesto suplente. Años después, el país abandonó la institución de países andinos como protesta por la firma del tratado de libre comercio entre algunos estados latinoamericanos y Estados Unidos.
La nueva asesora de la Conselleria de Vivienda forma parte de la nómina de C2 y percibirá un salario de 46.308 euros por prestar sus servicios al Consell. Hasta la fecha, y tras su salida de Venezuela, ejercía como abogada de un banco latinoamericano en España (donde está nacionalizada).
Desde Vicepresidencia negaron ayer hacer público su currículum y evitan aclarar cualquier asunto sobre la incorporación de la nueva asesora, a preguntas de este diario.
Pero, los grupos de la oposición no repararon ayer en valoraciones sobre la nueva incorporación al equipo del vicepresidente, algo que vincularon al trabajo del entonces profesor de Derecho Constitucional, como asesor en Venezuela.
La portavoz del PP en Les Corts, Isabel Bonig, aseguró que no tenía «el placer, pero tampoco interés» en conocer a la nueva asesora. «Yo jamás hubiera fichado a una jueza venezolana.El señor Dalmau no se sabe lo que hace desde algo que es una dirección general y me parece tal despropósito que no me meto en su cualificación». «¿No hay personal en España, o es que el señor Dalmau está pagando otro tipo de favores? Nosotros ya denunciamos el asunto de petición de financiación en su día y me parece increíble con la que está cayendo que lleguen más asesores», dijo la presidenta del PPCV.»Como no reduzcan la grasa política es imposible inyectar el dinero para las cuestiones sociales», alertó.
El portavoz de Ciudadanos, Toni Cantó, aseguró no saber nada de la nueva asesora. «No sabemos nada de ella, nos gustaría conocer sus virtudes y saber si el señor Dalmau está pagando favores a aquellos para los que trabajó durante un tiempo», dijo.
Por su parte, el presidente del grupo parlamentario de Vox, José María Llanos, aseguró que en su partido temen que «conociendo la historia del señor Dalmau, conociendo a la fundación CEPS y a su grupo, sea uno de las artífices de la antidemócrata constitución venezolana a la que ayudaron con tanto énfasis redactar desde CEPS y los altos cargos de Podemos».
Desde Unidas Podemos, su nueva portavoz, Pilar Lima, aseguró que ni el partido ni el grupo tienen nada que objetar al nombramiento porque «el vicepresidente tiene total autonomía para contratar a quien considere». Unos comentarios que en privado no sustentan destacados miembros de la organización, que lamentan que desde vicepresidencia no se cuente con gente del partido y se acuda a fichajes externos. De hecho, pocos en la formación identifican a la nueva asesora, por lo que atribuyen su nombramiento a una relación profesional del vicepresidente de su etapa en Venezuela.
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