Trenzano niega relación con los Puig y defiende la revisión de los técnicos

Trenzano y los técnicos de la conselleria declararon que en aquel momento se habían practicado unas actuaciones de control y que se volvieron a revisar antes de contestar a la dirigente popular. Pero no se había aplicado el plan de control, un repaso más exhaustivo de las subvenciones que se puede efectuar durante un periodo de cuatro años. El PP sostiene que con la respuesta trataron de 'colar' que sí habían terminado esa segunda fase de chequeo. Por esta diferente interpretación, la acusación popular reclama seis años. La Fiscalía no ve delito y lamenta la mala fe del PP. De hecho, reclama la condena en costas.

La defensa de Trenzano trató ayer de obtener la nulidad del proceso con el argumento de que en un asunto como este, sin interés general, no se puede abrir juicio sin la acusación de la Fiscalía. Pero no consiguió su objetivo. Trenzano se negó a contestar a las preguntas de la acusación popular por «el uso partidista» del proceso. Optó por el castellano pese a sentirse más cómodo con el valenciano, según comentó al tribunal. Al parecer, en su comparecencia en instrucción, se le «malinterpretó» en la traducción al castellano.

El alto cargo recordó la recepción del escrito de Ortiz. Existía cierta sorpresa por lo atípico de una comunicación de esa naturaleza, inédita hasta la fecha. «Dudamos en contestar, pero lo hicimos. Era la síndica del PP, queremos ser transparentes». Los técnicos redactaron entonces una respuesta. El jefe de servicio fue quien elaboró la carta. «Yo vengo de la universidad, desconocía cómo responder a un documento de esa envergadura». Según el alto cargo, se le trasladó que se habían efectuado todas las comprobaciones antes de la misiva. «Existe un sistema general de control de las subvenciones». Aquí se incluyen las fechas, los requisitos de las firmas, las valoraciones... Todo esto tiene lugar antes de la carta de Eva Ortiz, precisó el dirigente de Compromís quien en aquel entonces desconocía estas fases administrativas de revisión. Luego le explicaron, según Trenzano, filólogo de formación, que disponían de «cuatro años para otras actuaciones». Estas, tal y como explicó y refrendaron los técnicos, son las que se hacen con posterioridad a la carta del PP. «Mis técnicos me proponen un nuevo plan e introducimos por riesgo a esas dos empresas únicamente por el revuelo que había causado la diputada. Se hace por eso». Estas revisiones terminan. «Me trasladan que todo era correcto». Trenzano negó ante el tribunal cualquier relación «con los hermanos del presidente de la Generalitat. Conocí que eran sus empresas a partir de la carta de Ortiz».

El PP mantuvo su tesis al final del juicio. «En esas fechas, las de la carta, no se habían realizado las actuaciones de control que se recogían en el encabezado y, por tanto, la información es falsa». La acusación sostiene que no hay duda de la autoría. «Lo hizo propio al suscribir este documento».

La Fiscalía fue muy crítica con el PP. Sostiene que han fallado los resortes de la Justicia para que Trenzano se siente finalmente en el banquillo de los acusados. El documento habla de un primer control a las empresas. «Nadie puede tener duda de eso». «Dar relevancia jurídica a la carta es ridículo», añadió. Censuró que Ortiz no concretara esas supuestas irregularidades. «Resulta imposible probar» que Trenzano conociera que el contenido era falso, requisito que exige el tipo penal. No existe el dolo en la actuación del político, insistió.

El dirigente de Compromís, que se emocionó tras declarar ante el tribunal y se abrazó a Micó, quiso hacer uso del derecho a su última palabra: «He sufrido muchísimo con todo esto».