Las encuestas ya vaticinaban un batacazo del PSOE en Madrid. Pero el resultado del 4-M ha sido mucho peor que cualquiera de esos sondeos. ... El retroceso en número de escaños –hasta 13– y verse superados por Mas Madrid precisamente en la capital de España tiene un valor simbólico muy superior al que supondría cualquier derrota electoral en otro territorio. El PSOE no sólo no ha sido capaz de descifrar a Ayuso en ningún momento. Es que además, han dado la sensación de no haber comparecido si quiera el 4-M.
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Un batacazo como el de Madrid sacude a todas las federaciones socialistas. Y la valenciana no es una excepción. Pese al empeño del vicesecretario general del PSPV, Manolo Mata, de levantar un muro entre esos comicios y la política valenciana –ayer consideró que no tenían por qué producirse réplicas en otras regiones– el análisis del socialismo valenciano se dirige en clave electoral y también en la orgánica. En la primera, el batacazo del PSOE difumina el escenario de un posible adelanto electoral en la Comunitat. No lo descarta absolutamente, porque queda más de un año hasta otoño de 2022, que es el momento en el que muchos analistas piensan que podría producirse ese adelanto electoral en la Comunitat, pero obliga a repensar el escenario. Sánchez, que le sirvió de percha a Puig en 2019 para adelantar los comicios a la Generalitat, no parece ahora la mejor de las compañías posibles como para plantearse un escenario similar.
Y luego está la clave orgánica. Sánchez es, y no ha dejado de serlo, el secretario general del PSOE que se impuso en primarias a Susana Díaz. La entonces candidata a la Junta de Andalucía contó con el respaldo orgánico de Puig y su entorno en un fallida carrera por liderar el PSOE. La sobrevenida debilidad de Sánchez podría derivar en un partido tan heterogéneo como el socialista en la recuperación de la lucha por el poder interno. Con el congreso socialista a la vista, y además a celebrar en Valencia, el ruido de sables en el seno del PSOE es un escenario que no cabe descartar y que, en el caso de la federación socialista valenciana encontraría eco.
El propio Mata reconoció ayer que el resultado de Madrid es «un aviso para Pedro Sánchez» y para todos los socialistas, y confió en que el tablero se resituará cuando la gente sufra las consecuencias de «sacrificar la libertad por otros valores ajenos». El número dos socialista descartó, no obstante, que esto afecte al gobierno presidido por Ximo Puig que comparten PSPV, Compromís y Unides Podem, porque «su problema básicamente es la pandemia», así como que la situación de Podemos pueda tener consecuencias en la Comunitat.
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