Benavent recuerda al juez que el amaño del taller de empleo debe resolverlo un jurado

valencia. La investigación judicial sobre el amaño desde Imelsa de un taller de empleo en Llutxent puede haberse cerrado, por segunda vez, en falso. El letrado de Marcos Benavent ha presentado un escrito en el juzgado en el que recuerda que el exgerente de Imelsa no ha declarado en esta causa pese a la solicitud que hizo en su día de comparecer para dar su versión de los hechos. El letrado denuncia la indefensión que ha generado el instructor al rechazar la solicitud del principal investigado. Tal y como alega el recurrente, el juez se opuso a la comparecencia porque ya se habían presentado los escritos de acusación, pero el letrado sostiene que su petición es de una fecha anterior.

Pero no es este el único problema que se plantea al cierre de la causa. El juez dictó recientemente el auto de incoación de procedimiento abreviado, que equivale al procesamiento de otro tipo de procedimientos y que pone punto final a las pesquisas. Pero la representación recuerda que si la investigación sólo se encauza por un delito de malversación de caudales públicos, este es competencia de un jurado popular. De estimar estas alegaciones, el juez debería retomar la instrucción y seguir el procedimiento establecido para el Tribunal del Jurado.

Este caso es, sin duda, la investigación más avanzada contra el exgerente de Imelsa por el cobro de una comisión por un contrato adjudicado desde la empresa pública. Unos 60.000 euros que iban a parar a unos talleres de trabajo en Llutxent, pero que nunca se hicieron. El dinero pasó a engrosar el patrimonio de un empresario y de Benavent. La causa nació de una denuncia, impulsada por Alfonso Rus, cuando el exgerente todavía no colaboraba con la Fiscalía. Es el único asunto de Imelsa que no lleva Instrucción 18.

Desde entonces se ha cerrado dos veces en falso. La primera porque el juez procesó a Benavent y al empresario, pero dejó fuera al exfinanciero de Imelsa José Enrique Montblanch. La Audiencia le corrigió y ordenó que incluyera al exdirectivo como supuesto responsable de los hechos delictivos. Posteriormente, la Sala intervino de nuevo al dictarse la apertura de juicio sin una resolución previa.