

Secciones
Servicios
Destacamos
El desembarco de Eduardo Beut en la Agencia Antifraude ha sido convulso. Un pequeño terremoto dentro de la Administración; nada parecido a un traspaso de ... poderes pacífico y cordial. El nuevo director se encerró en una burbuja de silencio, laminó a la anterior cúpula del organismo, recortó personal y censuró la colaboración de Antifraude con la Fiscalía Anticorrupción. En este polémico camino también eliminó la comisión que velaba por cuestiones éticas. La dana y la ingente tarea de reconstrucción de toda la provincia de Valencia desplazó el foco hacia otras cuestiones de mayor calado. Este viernes ha comparecido en Les Corts para, en teoría, ofrecer las explicaciones que hasta ahora no ha compartido. Una exposición inicial de 35 minutos donde describió el caos en el que vivía el organismo antes de su llegada.
«Adecuar la eficiencia», ha sido una de sus máximas desde que fue nombrado como dirigente de la Agencia. Beut, que proviene de la Agencia Tributaria, ha lamentado que desde antes de su propuesta ya recibió críticas. «No he tenido ni cien días». «Algunos prefieren que no exista la Agencia antes de que la dirija alguien que no es de su cuerda», manifestó respecto a algunas críticas de la oposición y de algunas asociaciones vinculadas a la lucha contra la corrupción.
Beut describió el «mal ambiente laboral y la mala organización en la institución». El director consideró que en la etapa anterior había un enorme interés en «generar noticias», pero el resto, lo verdaderamente importante, quedaba en segundo plano. «Las personas a las que dejé delegada de firma se fueron de vacaciones», comentó asombrado. Ese supuesto clima de tensión llevó a que en una plantilla de 35-40 personas se hayan registrado medio centenar de salidas desde su creación.
No había reglamentación de teletrabajo, ni protocolos de bases de datos, ni se respetaba los procesos de contratación... Todo esto según el relato de Beut, parte de lo cual ya adelantó en la justificación de los ceses de dos altos responsables. «Lo que se pedía a otros en expedientes de investigación no se hacia en la Agencia», ha señalado. Existía, además, un embudo en la tramitación y asignación de los expedientes de investigación. En este último capítulo, por ejemplo, se han detectado casos de 13 meses de una denuncia pendiente de que se determinara un profesional.
Otra de las tareas de la Agencia Antifraude era proteger a las personas denunciantes de casos de corrupción. Beut se ha mostrado sorprendido de que de las 35 personas bajo esta medida no tuvieran ningún seguimiento de cómo se encontraban. «No existían datos actualizados». Tras la revisión del nuevo equipo, sólo 11 de los protegidos necesitaban mantener estas especial vigilancia sobre su trabajo.
El Código Ético también ocupó parte de la de comparecencia. «Parece ser que es el tema estrella». Beut ironizó respecto a un informe que alerta del aumento de la percepción de la corrupción acerca de su llegada. Un trabajo que aglutina datos como máximo de dos años antes. El Comité fue una «creación de la Agencia», recordó. Pero se convirtió en un órgano que regulaba la admisión de determinados expedientes. Es más, en su buzón de denuncias no había llegado nada desde julio de 2022.
Beut, que ha comparecido en la Comisión de Economía y Presupuestos, ha criticado la gestión «personalista» de su antecesor, Joan Llinares, y el riesgo de confundir la institución con la persona, un circunstancia que sostiene que se ha producido en esta etapa. Además, pidió a los diputados que le ayuden a buscar una sede pública para la Agencia porque no tiene sentido que se abonen casi 13.000 euros al mes por el alquiler de unas dependencias en pleno centro de Valencia. Desveló, en este sentido, que estaba a punto de firmar el traslado a unas dependencias cercanas a La Cigüeña, pero que la tragedia de la dana lo ha paralizado todo.
Compromís, por ejemplo, atacó con dureza al director. Le acusó, por ejemplo, de haber filtrado un expediente contra tres altos cargos de Compromís que cobraron un plus por vivienda que, en teoría, no le correspondía. "No han podido ni defenderse", criticó. Beut quiso aclarar que ese expediente era anterior a su llegada y él sólo lo ha firmado.
De igual modo, criticaron que se haya limitado la colaboración con la Fiscalía Anticorrupción. La diputada reveló que Beut da clases de baloncesto y se preguntó cómo las cobra y si declara. Sostuvo que no se puede compaginar esta actividad con la dirección de la Agencia. Fue uno de los momentos más tensos de la cita parlamentaria.
Beut profundizó a preguntas de Vox sobre las tres denuncias que se presentaron contra su persona, dos anónimas y una con identificación y que se tramitaron por el Código Ético cuando no era ese el cauce normativo. El partido de derecha radical llegó incluso a hablar de "prácticas mafiosas" en la organización y la "necesidad de una refundación".
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Una moto de competición 'made in UC'
El Diario Montañés
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.