Bielsa, sin la etiqueta de candidato del aparato que le hizo ganar en 2022

Caballero ocupó el liderazgo provincial con el respaldo de Ábalos, convertido ya en secretario federal de Organización del PSOE y poco después en todopoderoso ministro de Transportes. La decisión de Sánchez de fulminar al que fuera su gran aliado trajo consigo la posterior caída de quienes fueron sus más estrechos colaboradores. En la provincia de Valencia, Fernández Bielsa logró el apoyo del entorno de Ximo Puig, entonces president de la Generalitat y secretario general del PSPV, y logró tumbar a Caballero en las primarias de 2022. Bielsa fue entonces el candidato del aparato, entendido éste como la estructura de poder que facilita la dirección del PSPV. La diputada valenciana resistió lo que pudo y rechazó la posibilidad de retirarse, pero acabó derrotada.

Bielsa disfrutó entonces del núcleo de apoyos que se vinculaban al entorno de Puig, y que en su mayor parte lo hacen ahora con Morant. Un númeroso grupo de alcaldes y (entonces) cargos públicos, sin fuerza quizá como para imponerse con un candidato propio, pero sí determinantes como para decidir quién obtiene la victoria en un choque provincial.

La relación de Bielsa con Puig acabó con un enfrentamiento abierto entre ambos. A Bielsa se le señaló, entre otros asuntos, por haber forzado cambios en la lista de candidatos del PSPV para las elecciones generales de julio de 2023 tras la intervención de Ferraz. A Puig, por decisiones como la designación como síndica del PSPV de Les Corts de Rebeca Torró que contribuyeron a que el partido de Jorge Rodríguez no apoyara su designación como presidente de la Diputación de Valencia. El choque dejó claro que la coalición de intereses que logró la victoria en 2022 no se volvería a repetir.

El aparato que en su día aupó a Bielsa es el que ahora respalda la candidatura del alcalde de Ribarroja, Robert Raga. Referentes locales y comarcales del partido que disfrutan del apoyo del aparato, de la estructura de la ejecutiva. La identificación de Raga con el aparato resulta tan apabullante que el manifiesto que impulsa su candidatura –una idea muy del aparato del partido- utiliza la tipografía habitual del PSPV y menciona hasta en tres ocasiones a la secretaria general, Diana Morant. La presentación de la candidatura, este sábado, es en la sede de UGT, tradicional espacio de reunión del comité nacional de los socialistas. Y es la cúpula del partido la que, pese a sostener en público su neutralidad (como no podría ser de otra forma), impulsa la candidatura de Raga al liderazgo provincial.

¿Y Bielsa? Al alcalde de Mislata y portavoz de los socialistas en la Diputación de Valencia no le queda más remedio que tomar la bandera de la militancia. Su apelación a las bases en la convocatoria de su presentación este viernes así lo testimonia. La candidatura de Bielsa cuenta con una «red de apoyos municipales muy sólida y un liderazgo de proximidad a las bases, que no nace de acuerdos en los despachos, sino de pisar las agrupaciones, lo que garantiza el apoyo real de la militancia».

Contar con el respaldo del aparato del partido no es un factor menor en este tipo de procesos. La estructura del PSPV a lo largo de toda la provincia facilita la imprescindible labor de movilización de cada militante para que el día de las votaciones acuda a respaldar a su aspirante a la secretaría general de la provincia de Valencia. Para Raga, al margen de su superioridad en algunas comarcas como La Safor o Valencia, esa movilización que puede propiciar el aparato resulta determinante.

De hecho, para la candidatura de Bielsa el problema le viene de esa debilidad en dos grandes agrupaciones, que tendría que compensar con los resultados en las dos Riberas, Alta y Baixa, y en las Hortas. En l'Horta sud, la principal comarca (por militantes) del PSPV, el resultado se antoja bastante igualado entre Bielsa y Raga.

Bielsa ha tenido que hacer algún otro cambio en su discurso respecto al proceso de 2022. El líder provincial ha venido señalando que, si el congreso federal y el nacional no han sido de confrontación, porque sólo había un candidato a la secretaría general, tampoco tenía porque ser distinto en el provincial de Valencia. Un planteamiento, el de la conveniencia de que no hubiera confrontación, que le valdría ahora para seguir en el cargo, pero que no sirvió en 2022 cuando se presentó contra Caballero.

En todo caso, la dirección provincial que salga de estas primarias tendrá que trabajar con algunas reglas del juego distintas. Por ejemplo, la que tiene que ver con la designación de asesores en el grupo socialista de la Diputación. Una de las enmiendas aprobadas en el último congreso del PSPV remarca que «en aquellas estructuras supramunicipales la designación de los cargos eventuales se llevarán a cabo de común acuerdo entre el órgano competente y la Comisión Ejecutiva Nacional (CEN). En caso de discrepancia o desacuerdo resolverá la Comisión Ejecutiva Federal (CEF)».

Con esa enmienda, la dirección provincial que resulte elegida perderá la competencia absoluta para designar a sus asesores en la corporación provincial. A Bielsa se le ha venido señalando desde algunos ámbitos del partido precisamente por haber utilizado esas designaciones para amarrar apoyos internos.