Bielsa logra una rotunda victoria en las primarias del PSPV en Valencia y tritura la oposición interna a Puig

En el primer recuento provisional, Bielsa logra la victoria con más del 80% de los votos. La derrota de Caballero era previsible, más que probable. La cuestión era por cuanto. Si la diputada autonómica lograba un respaldo cercano al 40% podía defender la existencia de una contestación interna más o menos sólida. Unos apoyos en torno al 30% suponía una derrota importante. Se ha quedado en el umbral del 20%. Caballero se erigió en una de las pocas voces discrepantes en el último congreso autonómico que revalidó el liderazgo de Puig. Su adiós al liderazgo provincial supone, por tanto, la caída de la oposición interna más significativa al secretario general del PSPV.

La victoria coloca a Bielsa en una posición muy destacada a nivel interno. La provincia de Valencia es la que tiene más militantes en toda España. Obtener un resultado tan positivo supone un respaldo de gran nivel y que el nombre del alcalde de Mislata deba tenerse en cuenta el día en que Puig de paso a su sucesor, o sucesora.

En Castellón también ha salido derrotado el hasta ahora secretario general, Ernest Blanch. El diputado autonómico no era un opositor a Puig, pero mantenía unos apoyos más desvinculados al presidente de la Generalitat que Samuel Falomir, que ha resultado ganador en la provincia del norte por un estrecho margen. El alcalde de Alcora simboliza la regeneración del partido en tierras castellonenses.

La única china en el zapato con el que Puig pisa sobre el territorio socialista surge en Alicante, donde el ganador de las primarias ha sido Alejandro Soler, el exalcalde de Elche y diputado nacional, que se ha impuesto a un candidato de un corte más próximo al líder del PSPV. Toni Francés, alcalde de Alcoi y portavoz socialista en la Diputación de Alicante, ha perdido frente a Soler, que contaba entre sus apoyos con el de Rubén Alfaro, presidente de la Federación Valencia de Municipios y Provincias, y cercano a Puig. De este modo, el resultado alicantino no supone un cuestionamiento de Puig pero tampoco un respaldo, si bien los resultados en la provincia del sur se leen más en clave interna y denotan un partido completamente fracturado allí, al margen de los apoyos al presidente de la Generalitat, que no logra demostrar el poder de su influencia entre la militancia del PSPV en Alicante.