Bielsa y Raga replican su empate en un PSPV fracturado en dos partes iguales
Gaspar, elegido presidente del congreso tras obtener 172 votos, los mismos que el alcalde de Ribarroja
El proceso de negociación de la nueva dirección del PSPV de la provincia de Valencia derivó este viernes en un nuevo episodio de enfrentamiento interno ... en el socialismo valenciano. Pocas semanas después de que Carlos Fernández Bielsa se impusiera por sólo 21 votos en las primarias para elegir secretario general provincial, el choque entre sus partidarios y los del otro aspirante al cargo, Robert Raga, derivó en una nueva confrontación, que llegó incluso a la disputa de la presidencia del congreso, un puesto de cierta visibilidad pero carente de trascendencia. La voluntad de las dos partes de medir sus apoyos se impuso a cualquier atisbo de reflexión respecto a la imagen que el partido ofrecía de cara a la sociedad. Más aún, el día que la exconsellera Salomé Pradas y el exnúmero dos de Emergencias Emilio Argüeso declaraban ante la jueza por la gestión de la dana.
Dio igual. Bielsa presentó al expresidente de la Diputación Toni Gaspar, uno de los dirigentes socialistas con mejor valoración pública, mientras que Raga, el candidato avalado por la secretaria general Diana Morant, se presentó a sí mismo como aspirante al puesto. Con 344 delegados acreditados, la votación entre los dos candidatos, pasadas las 21.00 horas, arrojó un significativo empate a 172, buena prueba del equilibrio de fuerzas entre las dos partes. Finalmente, decisión salomónica: la presidencia para Gaspar, la vicepresidencia para Raga, y la mesa del congreso formada por seis personas en lugar de por cinco.
En realidad, el resultado sirvió para contarse. «Toni no es Carlos», sostenían algunos de los más cercanos a Bielsa para remarcar la condición de killer del alcalde de Mislata. Otros, en cambio, remarcaban que Gaspar, por su perfil, había obtenido votos que Bielsa no tendrá. Raga se dio por satisfecho, porque con esa cifra de delegados afines tiene una posición de fuerza para negociar la ejecutiva y los órganos de control.
Bielsa se había atribuido el control del 57% de los delegados. La votación de la mesa del congreso refleja otra realidad
El pulso por la presidencia del congreso anticipa el tono de una cita que no tiene nada que ver ni con el congreso que eligió a Morant como secretaria general -en el que obtuvo un 80% de apoyos- ni con los otros dos congresos provinciales, Alicante y Castellón, cuyos líderes resultaron elegidos con más del 90% de apoyos. El PSPV de la provincia de Valencia está a otra cosa. El choque, de hecho, no es entre dos dirigentes cualquiera. Bielsa se impuso en las primarias pese a tener en contra al aparato de la dirección que encabeza Morant. Lo hizo, es cierto, por un margen mínimo. Y Raga, el candidato derrotado, cuenta con el aval de la secretaria general y ministra de Ciencia. De hecho, su derrota en primarias se ha convertido en el primer fracaso orgánico de la secretaria general, ausente este viernes del hotel de Paterna en el que se celebraba la primera jornada del congreso.
El triunfo de Bielsa en las primarias le permitía llevar la iniciativa de la negociación. ¿Y cuál es? Fuentes del entorno de Raga explican que la oferta inicial de Bielsa, de integración en la nueva dirección provincial, se situó en un 20% de los miembros de la ejecutiva. Un porcentaje muy alejado del 49% de votos logrados por Raga en las primarias. Que el alcalde de Mislata se impusiera en esa votación le permite decidir cómo será su nueva dirección. Pero ningunear al aspirante derrotado, ofreciendo un porcentaje mínimo de integración, abría la puerta a un voto en contra de la nueva dirección. Las mismas fuentes explican que, a media tarde, la oferta a los partidarios de Morant y Raga se modificó sensiblemente: un 30% en la dirección provincial y un 40% en los órganos de control, entre los que se encuentra el comité provincial. También fue rechazada.
La igualdad máxima en la votación de la mesa puede cambiar los ánimos para la negociación, previsiblemente durante la madrugada, de la nueva ejecutiva.
El choque en el seno del PSPV se percibió como inevitable desde el momento que los partidarios de Raga entendieron que el resultado de las primarias venía a suponer un empate, dada la diferencia mínima de votos. Un resultado que abrió la puerta a reclamar una secretaría muy concreta de la futura dirección provincial, la de Organización, pieza clave en el funcionamiento del partido. Bielsa trasladó que bajo ningún concepto entregaría esa pieza del tablero. «Sin Organización no habrá acuerdo», se advirtió desde el entorno de Raga. Dicho y hecho.
La igualdad máxima abre la puerta a una nueva negociación, de madrugada, en la que podría haber acuerdos
Con todo, quien corre el riesgo de salir más tocada de este congreso no es otra que Diana Morant. La líder del PSPV ha pretendido jugar a la imparcialidad en un proceso en el que algunos de sus partidarios más señalados han venido sosteniendo a Raga. «O les ha avalado o no ha sido capaz de frenarlos», señalaba un cargo socialista este viernes.
En todo caso, es la principal responsable del partido la que se juega su capacidad para restañar heridas. Morant tuvo un papel determinante en el acuerdo entre Bielsa y Raga que derivó en la proclamación de la victoria en primarias del primero. Una reunión entre los tres derivó en la visualización de ese pacto que incluía, según el entorno de Raga, el compromiso de integración en la nueva dirección provincial. ¿En qué términos? Desde el equipo del alcalde de Ribarroja se apunta a un porcentaje similar al del resultado de las primarias. Desde el de Bielsa se rechaza que se llegara a concretar cifra alguna. ¿Resultado? Choque en el congreso provincial.
Máxima igualdad que puede facilitar la negociación
El resultado de la votación de la mesa del congreso resultó más ajustado de lo esperado. Especialmente para Bielsa, que descontaba una victoria tras imponerse en las primarias y situar a su mejor opción, Gaspar, como aspirante a la presidencia. Si con el expresidente de la Diputación los números son tan igualados, Bielsa puede temer que la ejecutiva, que se vota este domingo, sea aprobada con menos del 50% de los votos. Y ese resultado sería muy complicado de digerir. Algunas fuentes apuntaban a última hora de la tarde que ese empate a 172 abre la puerta a llegar a un acuerdo en todos los órganos a aprobar. Abre la puerta, sí; pero el PSPV sabe cerrarlas rápido.
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