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Hace ahora un año, los adheridos a la coalición, no alistados en ningún partido y organizados bajo la corriente Gent de Compromís (GdC), levantaron la voz. Los 'sin partido' se concentraron el 12 de diciembre de 2016 ante la sede de Compromís. Desde el Bloc se hizo ver que les apoyaban. Un año después, desde GdC se saben solos.
«Nadie quiere meterle mano a ese asunto. Que Ribó les represente, cuando salió elegido en 2011, que apenas eran 100 y ahora son 800, es un desfase. GdC era una cuota extra de apoyos y de presión por parte del Bloc, pero ahora que Àgueda Micó (secretaria de Organización del Bloc) se ha afianzado, ya no les necesita». Esta es la radiografía que hace un miembro de la Ejecutiva de Compromís. Iniciativa se enroca y apuesta por mantener a Ribó y sus afines, todos desembarcados en Compromís desde EU, al igual que los propios miembros de IdPV. Desde el Bloc se afirma querer arreglarlo pero sin quemarse en exceso. Els Verds también son proclives a buscar soluciones si no les enfrenta a Oltra.
Desde GdC se emitió esta pasada semana un comunicado. «Un año después del Manifiesto 12D, la integración de GdC en la coalición continúa sin solución», señala la nota sobre un documento firmado por 570 militantes. Destacados dirigentes del Bloc, IdPV y Verds admiten que no hay previsto negociar nada a corto o medio plazo. Desde IdPV consideran que «no hay urgencia» y admiten que «se ha mitigado la presión», en alusión al amparo que ofrecía el Bloc.
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