Bonig, Cantó y Mazón suavizan el ritmo de la fusión de PP y Cs

La sofoquina que agarró a las direcciones nacionales de Ciudadanos y PP tras las elecciones del 14F provocó la abrupta floración de un debate que se suponía que maduraba lentamente, el de la confluencia entre ambos partidos. Los comicios catalanes asustaron a los dirigentes de las sedes de las calles Génova y Alcalá en Madrid y esa fusión emulsionó a ojos vista. Dirigentes como Toni Cantó, coordinador de Ciudadanos en la Comunitat, habló sin reservas sobre ello, y hasta conjeturó un tripartito entre los naranjas, socialistas y populares, para sorpresa de la presidenta del PP en la Comunitat, Isabel Bonig, que el lunes intentó templar los ánimos de unos y otros, ya que el presidente de la Diputación de Alicante, Carlos Mazón, también teorizó sobre el asunto recientemente. Ayer, sin embargo, los tres se mostraron extremadamente esquivos en relación a esa confluencia. Una vez templado el pánico a nivel nacional, la llamada a la «discreción» de Bonig parece haberse impuesto.

Cantó se sentó ayer en el sillón de su barbero, Manolo, y se prestó a un rasurado capilar acompañado de un recorte de la punta de la lengua, que días atrás había soltado en demasía. El líder de Cs presentó en una barbería valenciana, a la que va habitualmente, su propuesta de reducir el IVA a locales de peluquería y estética ante el impacto económico ocasionado por la pandemia. Tras el acicalado del cabello, Cantó parecía no tener ni idea de eso de la fusión. «Estoy ocupado en los problemas de los ciudadanos, que es lo importante», señaló el líder de Cs, quien negó haber «comentado nada de eso», en relación una posible confluencia. Esa persona de la que usted me habla, que decía Rajoy sobre Bárcenas, se actualiza para dar largas sobre esa fusión de la que ya nadie quiere hablar. «Falta mucho tiempo para una cita electoral, por suerte o por desgracia», indicó Cantó, haciendo gala de otro vaticinio arriesgado.

¿Y mientras tanto en el PP? Los populares Bonig y Mazón se vieron ayer en Torrevieja para apoyar el rechazo a la reversión del hospital alicantino, donde también dieron largas cambiadas sobre el asunto.

«No es un debate que esté ahora encima de la mesa. Los votantes de derecha y centro derecha deben contar con una opción solvente como la del PP y en eso trabajamos ahora mismo», señaló Mazón acompañado de Bonig, que apenas 24 horas antes ya había comentado precisamente eso, que la confluencia es conveniente pero que hablar de ello ahora es «un cebo de la izquierda». La líder de los populares en la Comunitat considera «necesario» evitar la fragmentación del voto de la derecha, si bien en el capítulo de pactos electorales u orgánicos «lo que hay que hacer es hacerlo de forma discreta y no estar hablando todo el día de nosotros. Porque mientras nos olvidamos de lo que le interesa a la gente y la izquierda no quiere que se hable: de las colas de hambre, de los ERTE, de que no llega dinero a los proveedores, imposición lingüística...».